En diciembre se celebra en todo el país el “Día del Motel”, fecha que recuerda la inauguración del Hotel Marín 014 en Santiasco, pero como hoy es de Día de San Valentín o Día de los Enamorados estos recintos recibían una mayor cantidad de parejas para vivir un ratito íntimo.
PERICOTE
Hace unos años en este portal chacotero (cuando hay que serlo), nos pusimos a hacer un recorrido por los moteles de Iquique Glorioso (recorrido histórico y verbal, no físico por siaca), esos lugares que están en nuestro imaginario, como el “Trauko”, que quedaba en Cuarta Sur (Diego Portales), entre Salvador Allende (Pedro Prado) y Galvarino.
“El Trauco era el clásico y lo más sofisticado de esos tiempos”, recuerda nuestro amigo experto en historias urbanas de Iquique Glorioso, Carlos Westphal, quien añade que otro popular hotel era “el Arica, que quedaba en 21 de Mayo con Traumo Riquelme”.
Otro motel del puerto heroico, que tuvo muy corta vida, fue el Tsunami, que estaba en la Avenida Circunvalación, camino a Zofri, el “Tsunami”. Ese motel se hizo famoso ya que allí falleció un político local por exceso de Viagra, eso dicen las malas lenguas.
Según relatan otros amigos que prefieren guardar el anonimato, un hotel para parejas ansiosas que querían pasar un ratito haciendo cucharitas era el “José Luis”, que aún está en Ramírez con San Martín, pero ahora cambió de giro y atendía, más bien ofrece, alojamiento a turistas y empleados de la minería.
“El Volcán” es un clásico en el sector del Agro, en especial con su eslogan “La erupción comienza cuando usted llega”. También un legendario, se podría decir, es el “Palo de Rosa”, el primero en instalarse en Bajo Molle, cuando por ese sector no andaban ni las moscas. A pesar de lo concurrido del lugar con discos y restaurantes a todo ritmo, igual tiene su clientela.
Editado primera entrega 2016.