Cuando el Papa Francisco llegó aquel mediodía de enero del año 2018 a Iquique, fue recibido con calidez por el obispo Guillermo Vera, la intendenta Claudia Rojas y el alcalde Mauricio Soria Macchiavello. Pero lo que realmente marcó el momento fue el regalo que el jefe comunal le entregó: un libro especialmente editado para la ocasión, que narra la historia del proceso de integración de la capital regional con Sudamérica.
La publicación, basada en el “Plan de Desarrollo Comunal 2006-2008”, con textos de Ernesto Lo Carrasco y el diseño del equipo municipal. Pero más allá de la recopilación histórica, el libro destaca el esfuerzo municipal por lograr la integración regional a través de los Corredores Bioceánicos, un trabajo clave para conectar Iquique con el resto del continente y potenciar el desarrollo económico y social de la ciudad.
Según Soria, este obsequio tenía un propósito claro: mostrarle al Papa que Iquique tiene una tradición histórica en la integración y recepción de inmigrantes. «En los pocos segundos que tuve para conversar con él, pude contarle que nuestra ciudad ha sido un pilar fundamental en la unión de nuestros países y en la construcción de una América más unida», comentó el alcalde.
Aunque el encuentro fue breve, para Soria fue significativo poder compartir con la máxima autoridad de la Iglesia Católica el trabajo de integración que el municipio ha desarrollado desde los años sesenta. «Iquique es una ciudad que nació gracias a los inmigrantes y ha ido formando su carácter multicultural. Eso permanece hasta hoy, y esperamos que siga siendo así», dijo esa mañana en la loza del aeropuerto Diego Aracena.