Proyecto de Corporación Museo del Salitre, apoyado por SQM
Cumpliendo un anhelado sueño de los pampinos residentes en Iquique, Chile y el mundo, se dio el vamos a un moderno estudio de grabación radial -con tecnología de última generación- desde donde se emitirá el programa.
Las instalaciones se ubican en la Corporación Museo del Salitre, gracias al apoyo de SQM, con conexión vía internet con la Radio Caribe.
El espacio Radial “Iquique, su pampa y su historia” cuenta con 13 años de historia y es conducido por María Moscoso Dávalos, quien -en un estilo ameno- conversa con los pampinos.
El espacio radial se transmitirá todos los viernes, desde las 18.30 horas, a través de la frecuencia de Radio Caribe, en el 104.9 del dial FM, o por internet en: http://www.caribefm.cl/
Dándole vida a la pampa
Durante la ceremonia de inauguración del estudio radial, Silvio Zerega, Director Ejecutivo de la Corporación Museo del Salitre, señaló que la iniciativa representa la posibilidad de mantener una comunicación directa entre los pampinos y destacó la labor integral que desarrolla la entidad para rescatar el ciclo del salitre y lo que se denomina la “cultura pampina”.
A ello se suma, la habilitación del Centro de Interpretación del Ciclo del Salitre, que funcionará en la Pulpería de Humberstone, la cual en estos momentos está siendo refaccionada para su recuperación, puesta en valor y para la instalación del nuevo proyecto.
El Gerente de Sustentabilidad de SQM, Pablo Pisani, señaló estar muy contento con el espacio radial. “Esto no es sólo apoyar un estudio de grabación, sino que responde a un trabajo permanente y conjunto que hemos desarrollado con los pampinos. Además, como empresa, nos sentimos herederos de ese pasado salitrero,”, expresó el ejecutivo.
El pampino Germán Cortez Contreras, del Centro Hijos de San José y otros pampinos representativos de las organizaciones salitreras, valoraron la recuperación del programa radial y, además, contar con un estudio que ofrece una serie de posibilidades para el rescate del patrimonio pampino.
“Soy oriundo de la Pampa y observé desde que era niño la vida sacrificada de los pampinos, aunque nosotros como niños nos dedicábamos a jugar. Nuestros padres y abuelos debieron enfrentar una vida muy dura. Tener un techo y alimentos los hacía permanecer en este trabajo”, recordó.