El juicio por la muerte de Diego Maradona acaba de dar un giro inesperado. La jueza Julieta Makintach, quien llevaba el proceso, fue apartada del caso luego de que se la acusara de permitir la filmación de un documental sobre el juicio sin el consentimiento de las partes.
Todo explotó cuando se reveló que se estaba preparando un documental titulado «Justicia Divina», donde la magistrada aparecía en diversas escenas dentro del tribunal. Esto generó una ola de críticas, con acusaciones de parcialidad y protagonismo.
La senadora Florencia Arietto no tardó en exigir su destitución por mal desempeño, señalando que la presencia de las cámaras en el tribunal podría afectar la objetividad del juicio. Como resultado, el proceso fue suspendido mientras se evalúa si se anula por completo, lo que podría retrasar todo hasta 2026.
Pero las repercusiones no quedaron solo en el ámbito judicial: la Universidad Austral, donde Makintach era profesora, decidió suspender sus cursos «por tiempo indeterminado» debido al escándalo.
Si el tribunal decide apartarla definitivamente, el juicio podría empezar de cero, afectando el proceso judicial contra los siete imputados por homicidio simple con dolo eventual. Ahora el caso Maradona no solo busca justicia, sino que también enfrenta una batalla por la transparencia dentro de los tribunales.
El trailer de Justicia Divina, el documental en producción que tiene como protagonista a Julieta Makintach, jueza del caso Maradona. @videmasi pic.twitter.com/nt7bm0B0qO
— elDiarioAR (@elDiarioAR) May 27, 2025