El Banco Mundial es quien maneja los hilos de la economía del planeta, bajo su manto están los gobiernos que no se mandan solos en sus finanzas sin el visto bueno de su caporales, que reconocieron que su ranking internacional de competitividad fue alterado durante más de una década, perjudicando la imagen económica del Chile durante los gobiernos de Michelle Bachelet.
Desde 2006 la calificación de nuestro país ha fluctuado entre los puestos 25 y 57, coincidiendo con un progresivo deterioro durante las gestiones de la mandataria, mientras mejoraba su posición durante la presidencia de Sebastián Piñera.
“Quiero disculparme personalmente con Chile y cualquier otro país sobre el que hayamos transmitido una mala impresión. Los problemas con el informe son mi culpa, ya que no hicimos las cosas la claridad suficiente”, indicó el economista y mandamás del organismo, Paul Romer.
Este hecho le sirvió al presidente electo, Tatán Piñera, para sacar provecho y pegarle en las canillas al gobierno de Bachelet. En octubre pasado, Tatán ocupó su cuenta de Twitter para criticar al gobierno : “Durante nuestro gob redujimos pobreza casi a la mitad y seguiremos reduciéndola. Hoy, con NM, según Banco Mundial, pobreza estaría aumentando”, publicó el mandatario electo.
Pero, ¿quién fue el macuco del informe que perjudicó a Chile?
Según indica el artículo original del Wall Street Journal, se trata de Augusto Lopez-Claros, un exprofesor de la Universidad de Chile quien nació en Bolivia, quien ahora se desempeña como profesor emérito de la Universidad de Georgetown en Estados Unidos. Actualmente se encuentra con permiso para ausentarse por un año de sus labores en el Banco Mundial.
Si bien Romer aseguró que que los indicadores del ranking bajaban “potencialmente debido a motivos políticos”, no se registran declaraciones directas del economista respecto de las administraciones de Bachelet o Piñera.
Un artículo de El Mostrador asegura, si que López-Claros sería cercano al exministro de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet, además de tener conexiones con los excontroladores del grupo Penta y la Universidad del Desarrollo, también vinculados a ChileVamos.