“La muerte de Angelo Sodano, figura demoníaca de la Iglesia Católica, puede servir de impulso para la apertura de comisiones de investigación de los abusos sexuales por parte de la Iglesia en España, como ya ocurre en América Latina y Francia”, es la bajada de una extensa nota publicada por el diario español El País y firmada por Frederic Martel.
El rol que jugó el exnuncio Angelo Sodano durante la dictadura tiene páginas y páginas que en nuestro país poco se conocen, donde hay pasajes de protección a curas abusadores, su anticomunismo, su amistad con Augusto Pinochet y con Karadima.
Un pasaje que describe El País es que Sodano tenía una vida en Chile llena de privilegios avalados por la dictadura.
“En la década de 1980, pues, Sodano vive como un príncipe en Santiago de Chile: lleva un gran tren de vida bajo su escolta policial, entre el lujo y la lujuria política. En Chile, el nuncio se acerca a las corrientes de derecha y comienza una lucha contra la izquierda radical católica, en especial contra los teólogos de la Liberación, como Gustavo Gutiérrez, Óscar Romero, Leonardo Boff y Frei Betto. Sodano hace la vista gorda cuando la dictadura de Pinochet detiene a los sacerdotes acusados de actividades subversivas; desde Roma, orquestaría más tarde la marginación de todos los obispos de izquierda en España y América Latina”.
KARADIMA
¿Está al tanto de las costumbres morales, las agresiones sexuales de las que esta iglesia es escenario? Es la pregunta que subyace alrededor de esta figura de la Iglesia Católica.
“Sodano se acerca sobre todo al sacerdote oficial de Pinochet, un tal Fernando Karadima, ya la parroquia de El Bosque (…) Es imposible que no esté informado, sobre todo porque pasa allí sus ratos libres, en una Habitación especial llamada ‘la sala del nuncio’”
Se acusa al exnuncio Angelo Sodano de proteger a “sacerdotes pedófilos más famosos, ya sea Marcial Maciel y sus Legionarios de Cristo en México, Fernando Karadima en Chile, pero también a los cardenales Alfonso López Trujillo, pero también a los cardenales Alfonso López Trujillo”.
La publicación califica a Sodano como figura demoniaca.
“La muerte de Angelo Sodano, figura demoníaca de la Iglesia católica, podría ser el artífice y el motor de estas nuevas páginas por escribir, y de estos juicios por iniciar. Y tanto más por cuanto definitivamente la famosa fórmula de Oscar Wilde, retomada en Castillo de Niepes: “Todo en el mundo es sexo; Excepto por el sexo. El sexo se trata de poder”.
Leer nota completa en El País.