Se trató de una actividad en la que los pobladores evaluaron los proyectos que son prioridad para su entorno en relación a su implementación.
Involucrar a la comunidad en las etapas de diseño de las obras físicas que se proyectan en el barrio Nueva Esperanza, el cual es uno de los sectores intervenidos por el Programa Quiero Mi Barrio de Alto Hospicio, fue el objetivo del proceso participativo que contó con una activa colaboración de jóvenes.
Esta iniciativa se debió adecuar al escenario actual de la pandemia de Covid-19. Es por eso que el equipo territorial del Quiero Mi Barrio de Alto Hospicio, programa financiado por el Minvu y ejecutado por la Municipalidad de Alto Hospicio, elaboró un kit de diseño participativo que fue repartido en 30 viviendas del sector La Tortuga.
La encargada social del barrio Nueva Espranza, Paulina Bordones, explicó que para concretar esta actividad, les entregaron un portafolio dividido en tres partes, según cada proyecto priorizado por los vecinos, en el que incluyeron planos donde las familias dibujaron como se imaginaban el proyecto.
“La carpeta se dejó aproximadamente una semana en cada vivienda. El kit se trabajó de forma familiar, participando niños, niñas, adolescentes, adultos y adultos mayores, llegando a un total de 99 personas, destacando la participación de los más jóvenes de 0 a 24 años con un 53%”, detalló Bordones.
La fase siguiente fue la realización de una encuesta virtual aplicada a través de los contactos de Whatsapp del programa, instancia en la que 51 vecinos y vecinas del referido barrio respondieron eligiendo la alternativa que consideran mejor para su entorno.
Este proceso finalizó con un catastro focalizado a las viviendas del pasaje Salitrera Brac, para conocer de forma detallada la opinión de los pobladores respecto a la implementación de una plaza, que se proyecta específicamente en frente de cada una de las viviendas consultadas. Lo anterior, fue concretado por el equipo del programa a través de un puerta a puerta, quienes recopilaron las opiniones de los vecinos y vecinas de 11 viviendas.
Al respecto, Paulina Bordones destacó la participación de la comunidad del barrio Nueva Esperanza. “La estrategia llevada a cabo tanto territorial como virtual, funcionó de manera exitosa, ya que a pesar de las limitaciones actuales que tenemos para realizar actividades se logró una alta participación de la comunidad, asimismo, se logró obtener importante información con respecto a cómo los vecinos y vecinas quieren y necesitan los espacios públicos del barrio”.