Hace 37 años, cuando algunos amigos de este portal pobre, pero muy honradísimo, eran jóvenes, niños, inclusos no nacían, la Sony lanzó al mercado el aparato llamado “Walkman”, más conocido en Chile lindo y querido como “personal estéreo”.
Este aparatito reproducía cassette con una calidad que hoy miraríamos en menos, además costaba un ojo de la cara para esos años: 150 dólares, que en plata de hoy 2017 serían unos 500 dólares ( $ 331.000 en pesos chilenos)
En un principio sólo reproducía cassettes, pero en 1984 se sumó un sintonizador AM/FM. En 1993 llegó el sistema de autorreversa, que permitía que, una vez que el cassette terminaba de reproducirse de un lado, comenzaba a sonar, de manera automática, el lado contrario.
El Walkman para reproducir cassettes se dejó de fabricar en 2010. Hasta ese entonces se vendieron 200 millones de unidades. Pero lejos de desaparecer, el equipo se transformó. Luego llegaron los walkman para CD, MiniDisc, memoria flash, tarjetas y hasta con Android, como es el caso del NW-ZX2.
¿Quién fue el padre de la criatura? El invento se le atribuye al alemán Andreas Pavel, filósofo y amante de la música, que decidió idear un equipo que le permitiría llevar con él la música donde fuera. Así surgió su invento.
Durante el tiempo que vivió en Europa intentó vender su invento a varias compañías pero no tuvo éxito. «Todos decían que nadie estaba tan loco como para ir por ahí con audífonos, que era sólo un aparatito inútil de un tipo medio loco», dijo en su momento.
Decidió patentar su creación y llegó a un acuerdo con Sony: la empresa le pagaría unas regalías limitadas y no le reconocería la propiedad intelectual abiertamente.
En Chile tuvimos la versión criolla del “personal estéreo”, como se puede observar en el siguiente video de YouTube:
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