abril 18, 2024
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05

Ene

Fotografía (@plumaiquiqueña)

@plumaiquiqueña


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@plumaiquiqueña

¿Qué nos enseñó » La Peste» de Albert Camus? Que las peores epidemias no son biológicas sino morales. En las situaciones de crisis sale a la luz lo peor de la sociedad; falta de solidaridad; egoísmo e inmadurez.
La región de Tarapacá no está ajena a dicha irracionalidad. Desde el lunes 4 volvimos a fase uno como el principio, encerrados y cautivos de caminar por las grandes alamedas, parques, plazas y playas. Volver con la frente marchita es un duro golpe al corazón de la ciudad Puerto.
¿De quién es la culpa? A estas alturas, de nada o muy poco sirve establecer juicios de valor.
¿Qué nos pasó? En qué momento, la situación se escapó de las manos. Es verano, la época más festiva del glorioso, nutrida de paisajes exóticos y urbanos, así mismo de actividades turísticas en ferias, festivales y carnaval. La playa por antonomasia, » Cavancha», será una melancólica fotografía con millares de aves posando por el terciopelo azulado.
Ahora dichas aguas serán el remanso de las noches en vela y el graznido de gaviotas; la sinfonía de latas horas. Las añoranzas por los tiempos idos se convertirán en constantes escenas de un codiciado film. Como el primer pololeo bajo la luna llena caminando sobre la tibia arena, el compartir ese exquisito lonche marino con pan amasado y té remojado, esperar la bajada de la bandera del Granaderos para regresar a casa de los abuelos, jugar a las paletas con la melena revuelta, desafiar al océano con el tren de tumbos inquietos, tirarse un piquero en el saladero, chapotear como niños en las pozas, capturar el mejor bronceado en Playa brava, surfear al ritmo intenso de las onduladas olas, engullir un fresco cuchufli barquillo, nadar ida y vuelta a la balsa, bailar un trote nortino con un encendido carnaval andino, jugar a la chaya en febrero que tanto espero, acampar con mono y petaca a alguna playa lejana. La fogata del amor se apagará en esta estación, hoy solo abrazaré la fotografía de la playa solitaria, agazapada, sumergida en la nostalgia viva por bogar algún día en las cristalinas aguas de Cavancha.

Comentarios

  • Roberto Farías

    Qué bueno que haya regresado a su tierra esta prometedora pluma iquiqueña, a regalarnos su sensibilidad, sus recuerdos y su singular mirada!! Un aporte!!

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