Ana María Tiemann D.
Secretaria Ministerial de Gobierno
Región de Tarapacá
No hay plazo que no se cumpla y como todas las cosas en la vida se comienza y se termina.
Hoy es mi última jornada de trabajo como Secretaria Regional Ministerial de Gobierno de Tarapacá y es el momento no solo para despedirme, sino que para aprovechar la ocasión de agradecer la tremenda oportunidad que se me brindó nuevamente para poder servir, con mucha dedicación y cariño, en el servicio público, que en mi caso, no fue otra cosa que trabajar por los ciudadanos y Dirigentes Sociales de nuestra querida región de Tarapacá.
Agradezco al Presidente Piñera y a los Ministros de la cartera que representé durante cuatro años, por la confianza depositada en mi persona y en mi gestión.
Me correspondió trabajar en momentos a veces muy difíciles, algunos muy ingratos y cuesta arriba, pero siempre encontré mucho apoyo y motivación con mis colaboradores y equipo de trabajo en la Seremi, a quienes les estoy muy agradecida. Aprovecho de reconocer en ellos a todos los servidores públicos, a veces tan incomprendidos y no valorados como se merecen.
Con los medios de comunicación tuve una intensa y muy buena comunicación, siempre encontré las puertas, micrófonos, cámaras y páginas abiertas para expresar y transmitir la vocería de Gobierno y particularmente fui tratada con mucha deferencia y respeto.
Muchas gracias a los Dirigentes de Organizaciones Sociales, a los integrantes de la comunidad organizada, a los muchos vecinos que me honraron con su afecto y que hasta el día de hoy me lo han demostrado. En estos últimos días, varias veces me han emocionado hasta las lágrimas. Vale la pena servir y cuando se hace con cariño se siente la partida. No importa a que grupo o corriente política se pertenece; credo o religión que se profese; donde y como vives; lo importante es cumplir la misión que se te ha encomendado sin distinción.
Durante nuestro Gobierno hicimos lo posible por mejorarle la vida a los habitantes de nuestro país, cierto que nos quedaron tareas por cumplir, pero termino mi trabajo con la satisfacción de haberle puesto mucho empeño en lograr los objetivos.
A las nuevas Autoridades les deseo los mejores éxitos en su trabajo y gestión por Chile y su gente.
Me voy con el corazón muy contento y la inmensa alegría de haber conocido tanta y hermosa gente. No les quepa duda que siempre tendré la misma disposición de colaborar con todos y cada uno de los hijos de esta inigualable tierra nortina.
¡Gracias a la vida, por esta inmensa oportunidad!