Este jueves 22 de junio las autoridades y la empresa OceanGate confirmaron que no hay sobrevivientes tras la desaparición del sumergible Titán.
Era un día clave pues, de acuerdo con la información brindada por la empresa OceanGate, quedaban pocas horas de oxígeno para los cinco ocupantes.
Las comunicaciones con Titán se perdieron el domingo dos horas después de sumergirse hacia los restos del mítico transatlántico Titanic, a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 600 km de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.
A bordo viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible, y que cobraba 250.000 dólares por turista.
En entrevista con CNN, experto explicó que una inmersión como la que empezaron los ocupantes del sumergible el pasado domingo duraría normalmente entre 7 y 9 horas.