Se cumple una semana de la elección del Consejo Constituyente, realizada el 7 de mayo, donde los Republicanos ganaron, solitos por paliza a la alianza de la derecha tradicional y a la centro izquierdo que recuperó la democracia en Chile.
El Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el Partido por la Democracia (PPD) no obtuvieron ningún representante. Una derrota que los deja fuera del camino para elaborar en este órgano el nuevo texto Constitucional. Pues, no es una derrota menor. También, hay que ser objetivos. ambos partidos tienen participación a través del Comité de Expertos. Pero, que están fuera del Consejo de Constituyentes, lo están.
Los vencedores de esta batalla electoral, si bien ganaron y los números de sus representantes les da una amplia mayoría que les permite pasar “la aplanadora” para mantener la Constitución del 80 y si quieren, pueden profundizarla. Logrando unos acuerdos con algunos Constituyentes y/o, partidos de la derecha, bien pueden tener los 3/5. Con lo cual, pueden imponer sin contrapesos sus teorías políticas.
En pocas palabras, el modelo neoliberal capitalista, impuesto por la dictadura de Pinochet, seguirá vigente, vivo y presente. Todos los que pensábamos que estábamos a un paso de su modificación, transformación y de cambio, sufrimos un serio traspié. Como toda gran obra que se construye paras traspasar las barreras de los tiempos, debiéramos con nuestras heridas abiertas nuevamente subir con sacrificios a lo más alto de las montañas y mirar el nuevo Chile que soñamos, se hace realidad.
No es tarea fácil. Nunca lo ha sido. Tampoco es una quimera de las fantasías del ser humano. No, no. Hay que ser un convencido que, los sueños se cumplen solamente trabajando para que ellos se hagan realidad. Ser un luchador social de principio a fin. Tener la firme convicción que existe un guerrero/a dentro del corazón y verán cómo cambia la historia a nuestros pies.
Los partidos perdedores, en este otoño, debieran sacar sus propias enseñanzas. El ganador o ganadores, tienen sus propias tareas y se les hace directamente responsables del éxito o fracaso del nuevo texto Constitucional en diciembre próximo, cuando el Pueblo concurra nuevamente a las urnas. También, será el día de la verdad para el futuro del partido Republicano.
El plebiscito de salida a realizarse en diciembre del año en curso, será muy decisivo para la vida de los republicanos. Tal como se dieron en esta oportunidad las elecciones, no pueden ser los autores y mentores de un nuevo revés Constitucional. Un fracaso, tendría consecuencias directas a sus pretensiones futuras de poder político. En esta elección, la gran mayoría, o sí no todos, de sus Consejeros Constituyentes eran o son desconocidos, sin embargo, fueron electos con una gran votación. Tenemos en el análisis: escasa publicidad, pocos recursos electorales y desconocidos en el mundo popular. Con un relato político populista de la delincuencia y anti migratorio; demagogia pura. Pero con todo, fueron mayoría.
Así como nacieron, también pueden desparecer. Solamente los mantendrá con vida y proyecciones políticas serias, solamente sí se aprueba una nueva Constitución. De lo contrario, sus días me parecen que están contados. En caso de un triunfo del Rechazo, entonces, en mi opinión, no tienen nada más que hacer y para la casa con su presidenciable y otras ambiciones de poder político.
Para tener en cuenta. La alta votación de los nulos, sumamos los votos en blanco y de las ausencias a los lugares de votación, revelan que estas elecciones tienen un grave cuestionamiento de legitimidad, por todas las cosas que hemos ido conociendo desde la participación de los partidos políticos en el Congreso.
Entonces, el camino hacia la nueva Carta Fundamental, lo escribirán los Republicanos. Nada de ponerse nerviosos, El propósito de escribir una nueva Constitución, cuando de verdad no eran parte de esta política y asumen esta responsabilidad, tienen en sus manos “una papa caliente”. Actuaran ideologizados y articularan un plan propagandístico que convenza a la mayoría de los chilenos en mantener la Constitución del 80 y/o la van a matizar solamente para aplicar la teoría del” gato pardo”. Bueno, es algo que les compete a ellos resolver.
Un punto aparte merece el SERVEL. En lo positivo, siempre se agradecen los esfuerzos por dar a conocer los resultados generales tempranamente. En mantener la página web de consultas siempre activa. Veamos lo negativo, estuvo en que nuevamente cambian los lugares de las votaciones. Esta vez, se les paso la mano. En nuestra familia nos cambiaron a todos. Pareciera que jugaron al Loto con los electores y los enviaron a los locales/establecimientos de votación, más lejos de sus domicilios y desconocidos por muchos. Increíble pero cierto. A estas alturas de los tiempos, esto no puede seguir ocurriendo.