Aunque en los últimos años no es muy llamativa como antes, la celebración del Día de los Inocentes fue una actividad muy común hace décadas, donde los medios de comunicación inventaban informaciones falsas o algunos pedían dinero prestado y al mediodía se daba a conocer que era una broma con esta frase: “Herodes mandó a Pilatos, Pilatos mandó a su gente; el que presta en este día pasará por inocente”.
Ahora te contaremos de dónde surge la tradición y es que la verdad, no es tan divertido el motivo como uno podría llegar a creer.
Hace chorro cientos años el rey Herodes “El Grande” ordenó asesinar a todos los niños de cero a 2 años de edad en todo Belén, bastante cruel y drástico el individuo en cuestión y es que decidió ordenar esta matanza después de que le llegara el cahuín de que había nacido el Flaco Inri (Jesucristo) y que él era el rey de los judíos, llevando a la perdición a Herodes.
Evidentemente el rey no iba a dejar que una guagua llegará a quitarle su poder y es debido a esto que, decide matar a todos los niños para que la profecía no se cumpliera.
Es por estos niños asesinados que se llama Santos Inocentes, ya que al ser guagüitas no habían cometido pecado o delito alguno.
Pero, siempre hay un, pero, la Iglesia Católica la celebra el 28 de diciembre de cada año, aunque a muchos expertos dicense preguntan porqué esa fecha si la historia dice que la matanza fue después del 6 de enero, ya que el cahuín llegó a los oídos del rey después de la visita de Reyes Magos.
¿Por qué las bromas?
A través de los años, el ‘Día de los inocentes’ fue interpretado de forma distinta en Roma, donde se veneró al espíritu de la ‘Saturnalia’, la gran fiesta de invierno de los romanos, la cual era fuente de felicidad, la risa y la jocosidad. Ante ello, las bromas eran particularmente celebradas para esta fecha.
El ‘Día de los Inocentes’ puede variar de fecha de celebración de acuerdo al país que lo practique. En Chile y el resto de Latinoamérica se festejan mañana 28 de diciembre.