El Directorio del Colegio Universitario UNAP, a través de un comunicado de 7 puntos, simplemente culpó al sindicato de “absoluta intransigencia” por el atraso en el inicio del año escolar, además de reconocer que no puede acceder a las demandas de los profesores y administrativos en conflicto, pero coloca la guida a la torta; que se encuentran analizando el cierre del Colegio, que aunque en estas circunstancias parece no pertenecer a la Universidad Arturo Prat sino a una Corporación anónima, sin personeros tras ella.
En el comunicado se responsabiliza al sindicato y la propia normativa legal, que permitió dilatar por vacaciones el conflicto, desde diciembre a marzo, por lo cual la “sostenedora del Colegio, la Sociedad Educacional Arturo Prat S.A., se vio impedida de seguir negociando y presentar nuevas ofertas”.
Según el Sostenedor, esta interrupción legal de la huelga y el retardo que ello conlleva, “está retrasando hoy el inicio de clases de nuestros educandos, situación que es de completa responsabilidad de los funcionarios sindicalizado”.
Para la administración del Colegio Unap, si los profesores no se reintegran al trabajo “el sostenedor nada puede hacer”, y acusa los empleados sindicalizado “han llevado la situación al extremo de hacer colisionar su derecho a huelga con el derecho a la educación”.
“Colegio no puede acceder a sus demandas toda vez que ello implica un costo que al sostenedor como tal, no le es posible asumir, principalmente el alza real del 6,0% de sus remuneraciones y el bono de término de huelga de un costo de $937.500 por cada uno de los 52 funcionarios en negociación colectiva”, indica la nota.
Más adelante, la administración, indica que pudieron haber cerrado el colegio con la aplicación de la Reforma Educacional. Sino que se buscó la continuidad para seguir como fundación, situación que se encuentra en trámite. Y remata la nota:
“Atendidas las circunstancias expuestas, teniendo presente el daño que la huelga genera, sumada la realidad económica que plantea la Reforma Educacional, que no logra financiar el co-pago de los apoderados, al contrario de lo que aseguraban personeros responsables de la Educación en el país, es que el sostenedor del Colegio Universitario UNAP, se encuentra analizando profundamente la alternativa de un lamentable cierre definitivo del colegio”