El director de Amnistía Internacional (AI), Chile, Rodrigo Bustos Bottai, aseguró que “el gobierno del expresidente Sebastián Piñera dejó un legado sombrío en materia de Derechos Humanos, por varias razones, pero especialmente por las graves y generalizadas violaciones a los derechos humanos cometidas durante el período del estallido social”.

El profesional reconoció que “durante el año 2021 no estuvimos a la altura, como país y como estado, en particular el Gobierno, en adoptar medidas tendientes a avanzar en verdad, justicia y reparación integral, y en garantías de no repetición donde lo primero es una reforma profunda, estructural y urgente de Carabineros de Chile. Incluso, en las primeras semanas del nuevo gobierno, nuevamente notamos que es indispensable avanzar en ella”.
Para el director de Amnistía Internacional todavía no hay justicia con la violaciones a los derechos humanos del estallido social.
“De las 10.796 denuncias que derivaron en investigaciones en el Ministerio Público respecto de graves violaciones de Derechos Humanos ocurridas durante el estallido social, después de dos años y medio, solamente tenemos nueve sentencias condenatorias, lo que es un 0,83%. Eso claramente nos muestra un escenario de mucha impunidad y creemos que el Estado de Chile debe hacerse cargo de esto de manera urgente”.
AI desde su sede en Londres emitió su reporte sobre el panorama mundial y en el capítulo de Chile destacó “no hay avances en materia de derechos humanos, justicia y reparación” desde la crisis social de 2019, la más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y durante del Gobierno de Piñera, que dejó el cargo el 11 de marzo.