NELSON MONDACA I.

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Hasta que germinó la semilla de la violencia en Cavancha. Las víctimas fueron dos Carabineros que resultaron heridos, uno de cierta gravedad y otro con lesiones de menor cuidado. Los funcionarios policiales en cumplimiento de sus deberes fueron atacados con violencia inusitada por quienes estaban consumiendo drogas en este sector turístico.
A decir verdad, los diferentes medios de TV y radios a nivel nacional se hicieron su gran domingo siete. Repetían una y otra vez las imágenes y la noticia causada por emigrantes ilegales. Hacían entrevistas a personeros de nuestra política local y armaban reportajes de este lamentable acontecimiento.
Era natural el sentimiento de solidaridad que surgía espontáneamente, en forma transversal, hacia Carabineros. Así tenemos que se materializaba a lo largo de Chile, un repudio enérgico a los actores de esa cobarde agresión. Afortunadamente, los Carabineros se encuentran fuera de peligro vital y los anti sociales, están detenidos en espera del fallo judicial.
No me sorprende, como ocurre siempre en la vida. Una oportunidad caída del cielo que aprovecharon aquellos que son partidarios del “nacionalismo” y/o partidarios de la “xenofobia” para poner en marcha una movilización ciudadana, pues las condiciones objetivas estaban dadas a su favor.
Dos elementos sobre las actuales circunstancias objetivas. 1) El desborde de cientos de inmigrantes ilegales por las zonas fronterizas. Especialmente, por Colchane. 2) Fracaso del Plan Frontera y Campamentos habilitados como albergues de emergencias humanitarias. Al final se trasladan a nuestra ciudad y terminan ambulando por nuestras calles. Aquí la responsabilidad recae directamente en el Gobierno del presidente Piñera.
Ahora bien, no se pueden meter a todos los migrantes, sean del país que sean, en el mismo saco. Hay quienes, de verdad, tienen estudios básicos y medios. Otros menos, cuentan estudios universitarios y técnicos, no terminados. En general han emigrado de sus países de origen como es el caso de Venezuela, quienes buscan mejores horizontes económicos y sociales. En la práctica casi familias completas se han atrevido a dejar sus tierras y sus vivencias nativas asumiendo los grandes riesgos y nuevos desafíos de vida, convencidos de construir un futuro mejor en otras fronteras de nuestro continente. Insistiré que no es bueno juzgar a todos/as los emigrantes ilegales bajo una misma mirada y juicio social.
Por puesto, es de sentido común, todos los emigrantes que ingresen a Chile, deben hacerlo con sus documentos y antecedentes exigidos por la ley de extranjería de nuestro país. Sin embargo, toda esta documentación es posible obtenerla en un país que tenga una democracia plena, donde no exista la represión política y la libertad sea respetada por sus gobernantes. Esta situación hay que analizarla a fondo y menos sirva de argumentación negativa en un análisis sesgado de estas complejas realidades humanas.
El aprovechamiento. Hay varias formas de sacar partido de los hechos delictuales, donde están involucrados migrantes. Se olvidan de los deberes y responsabilidades que dichas autoridades parecen ignorar. El foco de atención está en la noticia, de primeras páginas. ¡Se olvidan o nos olvidamos de todos los otros graves problemas de nuestra ciudad! No puede ser. Toda gira en torno a la noticia del momento y los verdaderos problemas que afectan por largo tiempo a nuestra sociedad continúan campeando frente a nuestras narices.
En esta misma línea, ejemplos: ¿Cómo se aborda la delincuencia juvenil y cuáles son los planes para atacarla en general? ¿Cómo frenamos el microtráfico de drogas, cocaína y pasta base? ¿Cuáles son las medidas sanitarias, aparte de las ya conocidas, que incentiven a las organizaciones sociales para que aporten en el control del Ómicron, derivado del Corona virus-19, el virus sea neutralizado desde hoy? ¿Que se está haciendo para entregarles más poder a la Juntas Vecinales? ¿Que dicen nuestros políticos de la nueva alza de interés aplicada por el Banco Central y cómo repercute en la inflación?
En fin, podemos hacernos más interrogantes acerca de temáticas sociales. En concreto, se requiere con urgencia abordar con voluntad política una firme y decidida estrategia regional y comunal, como dice el refrán popular “tomando el toro por las astas”. Solamente así, veremos avances en seguridad social y estabilidad ciudadana.
Otros factores a tener en cuenta. La delincuencia en todas sus manifestaciones y el narcotráfico han diversificado su accionar. En estas olas de emigrantes ilegales a Chile, también tratan de tener sus propios reinados. Ojo que, no se pueden excluir aquellos que ingresan legalmente y tienen residencia nacional. Se trata de bandas organizadas que operan en todas las esferas del acontecer de nuestro país. No se puede estigmatizar a los extranjeros de cualquier país, tan sólo porque un cierto número de sus compatriotas son parte de actos delictivos.
Nuestro país ha firmado tratados de libre comercio, tiene una economía abierta y dependiente. Es parte de ciertas comunidades económicas internacionales. Lo que es favorable, también tiene sus debilidades. Por lo tanto, ello exige una mayor preocupación del Estado. Sí tenemos que invertir en una nueva institución policial-civil en el resguardo de nuestras extensas fronteras, debería hacerlo. A menos que se contraten mucho más Carabineros para que cumplan exclusivamente estas tareas: impedir el ingreso de migración ilegal. Asimismo, se requiere una inversión en infraestructura operativa, tecnológica y de inteligencia, tanto humana como artificial. Creo que, de esta forma, en cierta medida eficaz, estaríamos en condiciones de parar este alto flujo de migración por nuestras fronteras.
Nuestra ciudad depende del turismo y del comercio de Zofri. Su principal socio estratégico es Bolivia. Hay que tener dos dedos de frente para no darse cuenta que necesitamos, en estas funciones personal debidamente especializadas en este campo de relaciones internacionales. Una cosa son los migrantes ilegales y otra muy distinta, que sean parte de bandas delictuales y/o antisociales condenados en sus propios países.
Lo que es justo, es justo. El gobierno por intermedio del Ministro del Interior ha informado que los agresores de los Carabineros, tienen firmada la orden de expulsión del país. Simplemente, es lo corresponde. No se puede se indulgentes con quienes piensan que pueden hacer lo que quieran en Chile. No, no y no. Aquí, todos loe extranjeros se someten a las reglas que rigen para todos los chilenos y chilenas. Menos, tener algún grado de consideración humanitaria con quienes agreden a funcionarios policiales, cometen delitos o bien insultan nuestros emblemas nacionales. Quienes lo hacen deben irse de nuestro territorio. Ojalá que la Justicia opere como corresponde. Ese es mi pensar.
Por último, para el próximo día lunes 31, cuando Iquique está convocado para marchar, protestar y movilizarse, sea en completa normalidad. En forma pacífica y sin actos emocionales de violencia. Cuidado con los infiltrados y con aquellos que siempre les gustan “hacer noticias” …