La icónica casa del personaje principal de la exitosa serie ha salido al mercado por decisión de su agotada dueña.
Ubicada en Albuquerque, Nuevo México, esta propiedad no solo es reconocida por su aparición en la pantalla, sino también por una de las escenas más memorables del programa: el lanzamiento de una pizza al techo por parte del atribulado protagonista.
La casa, rodeada de fanáticos que intentan recrear la famosa escena, ha generado una mezcla de frustración y nostalgia para su propietaria. Según la dueña, llegó a contar un promedio de 300 autos al día pasando frente a su hogar, lo que la llevó a tomar la decisión de vender.
La vivienda, propiedad de Joanne Quintana, quien la arrendó para las grabaciones de la serie, tiene un precio de venta de 4 millones de dólares. Una cifra sorprendente, ya que otras casas similares en el vecindario no superan los 350.000 dólares. Sin embargo, su conexión con la serie y su potencial como atracción turística podrían justificar la exorbitante suma.
¿Qué pasará con la casa?
Más allá de su precio elevado, esta propiedad podría ser una excelente oportunidad para quienes buscan ingresar al mercado inmobiliario de arriendos a corto plazo o desarrollar un museo temático. Según la dueña, el interés de los fanáticos está claro: “Quieren un Airbnb, quieren un museo, quieren acceso a la casa. Adelante”.
El historial de la serie, producida entre 2008 y 2013, ha generado un culto de seguidores que probablemente estarían dispuestos a pagar por una experiencia que los acerque a las escenas y lugares icónicos de Breaking Bad.
Joanne Quintana expresó que, aunque tiene buenos recuerdos de la época de grabaciones, ya es hora de pasar página. “Nos iremos solo con nuestros recuerdos. Es hora de seguir adelante”, afirmó.
Para los fanáticos y posibles inversionistas, la venta de esta casa representa una oportunidad única de poseer un pedazo de la historia de una de las series más aclamadas de todos los tiempos.