Por ADOLFO VARGAS JOFRE
Ni una ni otra. Simplemente me da exactamente lo mismo, porque ninguna va a solucionar los problemas de fondo que tenemos todos los ciudadanos y ciudadanas de este país. Menos los ricos…por supuesto.
Los gobiernos de la Concertación por la Democracia, aquella heredera de la alegría ya viene que con tanto éxito hizo triunfar el No en el plebiscito del 88, ha tenido no una sino cinco oportunidades de cambiar este país: Aylwin, Frei Ruiz Tagle, Lagos, Bachelet y de nuevo ahora Bachelet.
¿Cambió el sistema previsional ( las AFP)? No
¿Cambio el sistema de salud ( las Isapres)? No
¿Cambió la educación ( calidad y gratuidad)? No
¿Cambió la justicia ( en igualdad para ricos y pobres)? No
¿ Cambió el sistema económico ( uno justo para todos, ricos y pobres)? No
¿ Recuperó el agua para todos los chilenos? No
¿Recuperó el cobre para todos los chilenos? No
¿Recuperó la energía eléctrica para todos los chilenos? No
Y podríamos seguir con un sinnúmero de NOES hasta el aburrimiento.
Entonces para que hacernos sufrir a quienes hemos ido a votar desde el plebiscito hasta ahora, creyendo que Chile va a cambiar…que nuestros jubilados van a recibir un sueldo digno…que nuestros trabajadores van a ganar un sueldo digno y justo…que nuestros hijos van a estudiar gratis…que nuestros enfermos serán atendidos con calidad, rapidez y gratuidad…que los recursos del cobre será para el Estado chileno y no para los extranjeros y los militares…que quienes se apoderaron de industrias, empresas y tierras durante la dictadura de Pinochet las van a devolver a los chilenos…
¿Una nueva Constitución? ¿ Para qué? O ¿Para quiénes?
Lo primero es lo primero: justicia social…todo los demás son voladores de luces y seguir eternizando un sistema que ya no da para más.
Adolfo Vargas Jofré
Periodista (UCN)