Quienes hasta hace unos años se erigían como un pilar de la moral, que opinaban contra el divorcio, contra la píldora del día después, contra la implementación de la educación sexual en los colegios (Jocas), entre otras cosas, hoy están en la mira por su doble estándar. Por un lado buenas personas dirigiendo el camino de la vida y por otro barriendo con el codo el discursos mojigatos.
Otro caso se une a la lista de sacerdotes abusadores, que gracias a ese poder que se ampara en una supuesta condición espiritual, cometió abusos sexuales, como el cura Gerardo Joannon, que ya había zafado por un caso de adopciones irregulares hace unos años.
Un reportaje de radio Bío Bío da cuenta de una denuncia de Carolina Marín, hoy de 46 años, que por años sufrió abusos de parte de Joannon.
“De las caricias a mis piernas pasó a la entrepierna (…) a susurrarme al oído que era nuestro secreto y que mi silencio era muestra de mi gran amor (…) con Dios, que me iba a recibir con mayor felicidad cuando comulgara con él (…) Un día su mano subió a mi vagina“, relata Carolina Marín en un reportaje de la emisora capitalina.
Pero no solo fue Gerardo Joannon el que abusó de Carolina, también hay otros nombres de curas, como Juan Andrés Peretiatkowicz y Jorge Prieto.
La orden de los Sagrados Corazones (SSCC), anunció una investigación previa canónica.
“Hoy hemos tomado nota de la denuncia de Carolina Marín, divulgada por los medios de comunicación respecto de hechos que involucran a los sacerdotes (…) decretándose de inmediato una Investigación Previa Canónica con el objeto de avanzar a esclarecer en lo que nos compete estos dolorosos hechos”, señalan la orden de los SSCC.