Al menos 40 personas han muerto durante las protestas que exigen la renuncia de Dina Boluarte, elecciones inmediatas y la liberación del expresidente Pedro Castillo.
Familiares de las víctimas de los enfrentamientos con la policía peruana esperan con ataúdes vacíos frente a la morgue del hospital Carlos Monge Medrano en Juliaca, en el sur de Perú, el 10 de enero de 2023.
Las muertes han exacerbado la indignación en las ciudades de Puno y Juliaca, a unos 1,300 km de Lima, cuyos habitantes realizan una huelga desde hace una semana y mantienen el comercio cerrado
La fiscalía de Perú abrió el martes una investigación por presunto delito de «genocidio» a la presidenta Dina Boluarte, que impuso un toque de queda en la región andina de Puno, en el sur, para frenar las protestas que dejan 40 muertos en un mes.
La investigación preliminar de fiscal general del país andino incluye también al primer ministro, Alberto Otárola, y a los ministros de Interior y de Defensa, indicó la fiscalía en Twitter.
TOQUE DE QUEDA
El gobierno decretó un toque de queda en Puno por tres días, desde las 20 horas hasta las 4 de la mañana.
El epicentro de las protestas es la región aymara de Puno, frontera con Bolivia, donde hubo saqueos a locales comerciales y ataques a vehículos policiales entre la noche del lunes y la madrugada de este martes con saldo de 18 muertos.