RODRIGO MALAGARRIGA
Muchos piensan que la Zona Franca de Iquique fue idea del General Pinochet, la cual no es cierto.
Su inicio comienza 1969, durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva y el primer decreto de su creación fue con el gobierno de Presidente Salvador Allende en febrero de 1973.
Luego, durante el gobierno de Augusto Pinochet se reactivó este proceso en 1975, pero en una versión más reducida que la concebida originalmente.
El 3 de agosto 1975 se reúne la Junta de Vigilancia de la Zona Franca, y se abren las puertas presidida por Alejandro Soria Varas. Comenzando sus operaciones en un modesto galpón en calle Patricio Lynch, en La Puntilla.
En 1978, ZOFRI se traslada sus operaciones al barrio El Colorado, que en ese entonces era un arenal utilizado como vertedero. Con el transcurso de los años se fueron construyendo almacenes públicos, galpones del Recinto Amurallado, oficinas administrativas, ubicadas en el Edificio Convenciones, y el Mall ZOFRI. La falta de mano de obra hace inmigrar a muchas familias del sur de Chile a nuestra ciudad como También del Perú, Bolivia y del Continente Asiático.
El 8 de noviembre de 1989 con la publicación en el Diario Oficial se ordenó al Fisco y a la CORFO constituir una sociedad anónima denominada “Zona Franca de Iquique S.A.” (ZOFRI S.A).
A comienzos de los años 90, Zofrisa inició su mejor periodo de desarrollo y expansión económica en Sudamérica y en Chile. Iquique poseía un valor estratégico y geopolítico. Era necesario contar con una ciudad fuerte que asegurara el poblamiento de la región de Tarapacá.
Así comienza la gran avalancha de migrantes de casi todo Chile y el mundo y se da comienzo a la modernidad de la ciudad, dejando atrás la nostalgia de un Iquique señorial, donde todos nos conocíamos era el fin de Iquique de antaño, de las grandes hazañas deportivas de la Tierra de Campeones, de la abundancia de los pescados, de la vida de barrio, del olor a pesquera, de la siesta de 2 a 4 y del saludo cortes.
Llegaba una ciudad arquitectónicamente moderna con muchas edificaciones en altura, grandes hoteles, casinos de juego, veredas de concretos y muchas franquicias de productos internacionales.
las pequeñas tiendas y bazares desaparecerán poco a poco y se darán paso a una extinción de los barrios populares emblemáticos de la ciudad como El Morro, La Puntilla, Cavancha y El Colorado se ven disminuido en su gente y población, la crisis habitacional hace migrar a las alturas de Hospicio y a nuevos barrios en las cimas del cerro y sobre las dunas del Dragón. Sin un plano regulador Iquique crece desordenado y desmesurado en los inicios del Siglo 21.
La Zofri continúa siendo un ante y un después en la historia de nuestra ciudad, que entrega hoy el sustento para la Región.