La frase “las instituciones funcionan” fue acuñada a principios de la década pasada por el ex presidente Ricardo Lagos, cuando era acosado por la prensa por el caso Mop Gate.
El Gate fue uno de los escándalos de corrupción que enfrentó el señor Lagos, donde se descubrió que 129 empleados recibieron sobre sueldo por pegas que jamás hicieron. Las sospechan indicaron en esos años que los dineros de los sobresueldos eran para la campaña de don Froilán Lagos.
Hoy que la clase política está por el suelo, la frase sale nuevamente de los labios de los parlamentarios y personeros de gobierno, en especial cuando no se quiere hablar de un tema que puede complicar o salpicar a ellos mismos.