Quizás muchos iquiqueños que transiten por Aníbal Pinto con San Martin no lo hayan notado, pero al lado de una vilipendiada palmera, crece una matita de tomates, que ya muestra sus frutos veraniegos.
Ahora viene la pregunta, quién la plantó o alguien dejó caer allí semilla (pepitas) y la plantita creció solita. Algo novedoso, se imaginan plantas de tomates en las calles, matas de ajíes, zapallos, darían otro estilo a las arterias de Iquique glorioso.