
Por estos días, los diferentes sindicatos de nuestra ciudad y organizaciones civiles, recordaron la matanza obrera de la Escuela Santa María del 21 de Diciembre de 1907. El acto principal, desde la recuperación de la democracia, se desarrolla en el humilde Monolito de la Escuela. Un monumento levantado por los trabajadores pesqueros.
Cuando fui dirigente de la Cut Provincial, fue una de las responsabilidades importantes que debía asumir. Lo que más me impresionó fue la cantidad de dirigentes sindicales de todo el mundo, en forma silenciosa, querían conocer exactamente el lugar donde se asesinaron a los obreros pampinos, a sus esposas y niños. Ellos, pensaban que se encontrarían con Monumento digno de los trágicos acontecimientos. Algunos de ellos en su mayoría con lágrimas en los ojos. Alemanes, Españoles, Franceses, Argentinos y de todo nuestro continente, dejaban hermosas ofrendas floreales a los pies del Monolito.
Un Monolito que debería estar todo el año limpio y en condiciones de higiénicas decentes. Creo, deberían nuestras autoridades, sean del gobierno que sean, saquen adelante una iniciativa que recupere la memoria perdida. No hay que inventar nada. Llevar adelante un proyecto que de verdad sea digna de nuestra identidad. Los turistas que llegan por estas tierras, quieren conocer el lugar de los trágicos acontecimientos de la Escuela Santa María.
Por ejemplo, que exista una placa recordatoria de los Dirigentes del Comité de Huelga. Ellos fueron: Presidente, José Brigg, Vicepresidente, Luis Olea. Secretario, Nicanor Rodríguez Plaza. Prosecretario, Ladislao Córdova. Tesorero, José Santos Morales.
Por esas cosas de la vida, en los años 50, tuve la oportunidad de realizar mis estudios Primarios en la Escuela Santa María. Cuando era de Madera y tenía un Sótano, en este lugar “penaban”. Después, cuando por esos años, se destruyó aquel establecimiento de madera. Dando paso, a la primera construcción sólida. Con el último terremoto, las autoridades de aquel tiempo, dieron paso al actual Liceo Bicentenario. Como un broche de oro, tuve durante tosa mi niñez y adolescencia educacional, viví a una media cuadra de la histórica Escuela Santa María. Más exactamente, en el hoy desaparecido “Cité El Minero”.
Daré vuelta página. La presencia del Director Nacional del Trabajo, Pablo Zenteno Muñoz, junto a otras actuales autoridades del Trabajo, en las actividades de los 116 años de la Matanza Obrera, le dio el valor que merece tal acto cívico. Además, de dar el vamos a los 100 de la Dirección del Trabajo. Poniendo al día las fiscalizaciones, las mediaciones y el diálogo social, entre los actores. Sus discursos fueron muy potentes, sabios, convincentes y actuales del accionar del Gobierno del Presidente Boric.
Amigos y amigas, estoy invitado a la Junta de Vecinos de mi sector para hablar de los 166 años de la Matanza Obrera. En memoria esta presente siempre “En donde el ave nunca gorjea, en donde nunca la flor creció, ni del arroyo que serpentea su cristalino bullir se oyó”
Canto a la Pampa. Francisco Luis Pezoa.
Por ahora desear, a todos ustedes, una feliz Navidad. Que el nacimiento del niño Jesús inunde de paz, amor y felicidad inunde vuestros hogares. Cuídense y que la esperanza de Chile un mejor no sea traicionada, disfrutemos nuestras pequeñas y grandes victorias. Las luces del árbol se apagarán. El pesebre se guardará. Las sonrisas de los niños y niñas quedarán grabadas en nuestros celulares. Gracias.