Ricardo Díaz, profesor de Enseña Chile. Región de Tarapacá
Este martes 21 de junio celebramos el Machaq Mara, el solsticio de invierno augurando un nuevo ciclo de vida para la tierra y comunidad, herencia de las primeras naciones que sostiene la identidad regional y oportunidad de reflexionar sobre los desafíos que nos depara el futuro. Según datos del último Censo, Tarapacá alberga un 25% de población indígena, muy superior al 12,8% declarado a nivel nacional. En el contexto educacional, esto conlleva una gran responsabilidad. En más de una ocasión me han dicho “profesor, en mi país ser indígena es motivo de orgullo, aquí es mal visto.” ¿Cómo hacemos del multiculturalismo una fortaleza para la formación de los niños, niñas y jóvenes?
Las nuevas generaciones deberán enfrentar las consecuencias de la pandemia y crisis climática ¿Qué valores y principios guiarán su actuar? Una educación multicultural puede jugar un rol fundamental en abrir nuevos espacios de diálogo. El proceso constituyente, ya en su fase final, llama a toda la ciudadanía – actual y futura – a sumarse al debate, donde la posición de los pueblos indígenas y el cuidado del medio ambiente son temas de central importancia. De la noche más larga se abrirá un camino lleno de oportunidades. Recibámosla con alegría y esperanza de un mejor futuro para Chile.