No es primera vez que la Onemi da jugo, así de duro, ahora con la confusión originada la tarde este domingo con su llamado a evacuar de los sectores bajos de Iquique, 11 minutos después del sismo 5.7 registrado en la región de Tarapacá (6.1 según el Servicio Geológico de Estado Unidos) .
La confusión se originó tras la solicitud de evacuar, momento que la población esperaba el sonido de las sirenas ubicadas en diferentes partes de la ciudad. Con el paso de los minutos, en algunos sectores del puerto Glorioso los vecinos (pocos) iniciaron el tránsito a las zonas alta de la ciudad.
Pero las explicaciones del director nacional de ONEMI, demuestran lo poco coordinada que esta la oficina encargada de anunciarnos los eventuales sismos.
“Producto de lo anterior y conforme a los protocolos que existen con el SHOA se determinó la evacuación preventiva de la zona de Iquique a través del sistema de alerta de emergencias en los celulares”, indicó Toro, agregando que “coincidentemente cuando se iban a activar las sirenas de la zona costera, el SHOA confirma que no hay riesgo de tsunami”, dijo el caporal Ricardo Toro, explicación que agrava la falta.
SENTIDO COMUN
Un sismo de las características del domingo en la tarde preocupa a la población, es especial con la inoperancia de los organismos cuya pega es prevenir e informar sobre catástrofes.
La idea, es que para el próximo sismo de gran magnitud, la población ya no podría creer en estos llamados y aplicar el sentido común.