Alberto Fujimori fue el presidente de Perú desde 1990 hasta el año 2000. Su gobierno es recordado por implementar medidas económicas drásticas y por su lucha contra el grupo terrorista Sendero Luminoso. Sin embargo, su mandato también estuvo marcado por graves violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión por su responsabilidad en las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, donde murieron al menos 25 personas, incluyendo un niño. Estas acciones fueron llevadas a cabo por un escuadrón militar clandestino financiado por su gobierno.
En 2007, Fujimori fue extraditado de Chile a Perú para enfrentar estos cargos. También fue sentenciado a 8 años de prisión por desviar fondos públicos para financiar tabloides que atacaban a sus opositores. En 2023, recibió un indulto humanitario debido a su deteriorado estado de salud, pero su legado sigue siendo muy controvertido.