Que la gira del papa Pancho a Chile, y en especial a Iquique, es considerada por los medios internacionales como casi un fracaso, sigue dando jugo no por su visita, sino por la situación del exobispo de Iquique y hoy mandamás de la iglesia en Osorno, Juan Barros Madrid.
El Papa Pancho en enero fue categórico en defender a Barros, y Barros fue majadero en aparecer en cuanto acto se había programado durante la visita del caporal del Vaticano, lo que originó criticas y cuestionamientos.
Este miércoles el Papa comunicó su “dolor y vergüenza” tras conocer los testimonios de abusos sexuales que recogieron el arzobispo de Malta, Charles Scicluna , y el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu.
Sin embargo, no se pronunció sobre la situación del obispo de Osorno, Juan Barros, denunciado por los laicos de esa ciudad y las víctimas de Fernando Karadima de ocultar, precisamente, los abusos sexuales cometidos por el ex párroco de la iglesia El Bosque.
En la carta, dada a conocer ayer por la Conferencia Episcopal, el pontífice señala que, luego de una lectura pausada de las actas de este proceso de escucha, “creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan de un modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”.
¿Como dijo en chinito mirando al piano?