Por VIRAL ALZADA
Así mismito, anda parrandeando por las calles del Glorioso. Así que pa´ todos los que pensaron que morí y que podían descansar de mí, les cuento al tiro nomas que no.
Les cuento que mi Iquique es hermoso, su clima, su geografía y su historia la hacen un lugar único.
Así que pesque las zapatillas, una chelita y partí a caminar por el borde costero, el problema fue que se me olvidó que Iquique ha cambiado mucho pero remucho. Yo inocente paloma partí por la puntilla más asustada que la chucha con tanta gitana que me asechó, hasta mi chela tembló. Ja, ja, ja, ja…
Me refugié en el Muelle de Pasajeros (quería pasar a La Esmeralda pero es muy caro y ponen caleta de lío pa´ entrar). Me quedé horas en el lugar me sentaba cuando niña. Simplemente, a admirar el mar la dinámica de los lancheros y pescadores. Al escribir esto es imposible no emocionarme al recordar la abundancia de peces que había en Iquique, hasta que llegaron las pesqueras con el olor a dólar cagando El Colorao y dejándonos sin pescado.
Es imposible no notar la ex aduana abandoná y rodeada de esqueletos llamados edificios, se ha criticado a mi casi suegro el senador Choro Soria, pero para que andamos con cosas el viejo político le había dado vida. El patio central estaba lleno de actividades y las oficinas obligaban a los iquiqueños y vecinos a ir donde hechos históricos importantes habían pasado, y preguntarnos por qué se llamaba así.
Este último tiempo hablamos mucho sobre patrimonio, de hecho paso el dato que hay mucho fondos para esos cometidos. Pero sabemos que es patrimonio, alguien me dijo que era el esposo del matrimonio, pero averiguando bien cache la ILAM lo define así: “El Patrimonio Cultural es el conjunto de bienes tangibles e intangibles, que constituyen la herencia de un grupo humano, que refuerzan emocionalmente su sentido de comunidad con una identidad propia y que son percibidos por otros como característicos”.
Entonces mi corazón-celeste, morrino e iqueñísimo, bueno pa´l recorte-, saltó y dije no hay derecho que este así, esta vez no voy a hacer bolsa a ningún político porque todos sabemos las responsabilidades de ellos, sino hago un llamado a los iquiqueños a no dejar que la exAduana muera y se convierta en estacionamiento, como lo planteó un señor Canessa, dentro de su ignorancia. Hablemos y hablemos fuerte para restaurar y revivir este edifico, que nos da una identidad propia y nos recuerda que somos iquiqueños en época peruana o chilena…
PD: EL QUE SE CALLA ES FASHO, EL QUE SE CALLA ES FASHO.