Un estudio llevado a cabo por científicos de la Clínica Mayo y presentado durante la 64ª Sesión Científica Anual de Cardiología en San Diego (EEUU), encontró que el consumo de bebidas energéticas puede elevar la presión arterial a jóvenes sanos, haciéndolos así más vulnerables a padecer episodios cardiovasculares.
Para llegar a esta conclusión los investigadores analizaron el consumo de estas bebidas en adultos jóvenes sanos que no tenían costumbre de consumir cafeína. El resultado mostró una mayor subida de presión arterial en reposo tras haber consumido una bebida energética, en comparación con una bebida placebo.
Para el estudio, los investigadores dieron alternativamente una lata de una bebida energética o una bebida placebo a 25 personas del grupo de estudio con un rango de edades entre 19 y 40 años, y evaluaron su frecuencia cardiaca y presión arterial, antes y 30 minutos después de darles las bebidas.
También se comparó reacciones entre los participantes que consumen cafeína moderadamente (aquellos que consumen menos de 160 mg de cafeína por día, que es la cantidad promedio que hay en una taza de café) y los consumidores habituales de cafeína (que consumen más de 160 mg de cafeína al día).
Los participantes experimentaron un marcado aumento en la presión arterial después de consumir la bebida energética en comparación con el placebo. De hecho, el efecto fue más dramático en las personas que no suelen consumir cafeína.
«Sabemos que el consumo de bebidas energéticas va en aumento entre los jóvenes. Nosotros y otros investigadores han demostrado previamente que las bebidas energéticas aumentan la presión arterial», explicó la autora principal Anna Svatikova, médico del departamento de enfermedades cardiovasculares de la Clínica Mayo.
Fuente: Informe 21