NELSON MONDACA I*
Nos encontramos viviendo un invierno con características especiales. El frío se hace sentir con fuerza inusitada en los más desposeídos y en los hogares humildes. La rudeza del clima en general nos pone a prueba presentando un panorama siempre al borde de lo catastrófico.
En la pauta de los medios de comunicación a nivel nacional, éstas más destacan los hechos violentos de la delincuencia, los malversación y fraudes de fondos efectuados por altos mandos en función de sus servicios institucionales, los tráficos de influencias judiciales. De esta forma la libertad de prensa se toma las páginas centrales sobre las diferencias internas de los partidos políticos, dentro de ellas, están las paradójicas y escandalosas elecciones del PS.
Mientras los profesores en Huelga radicalizan sus movilizaciones con tomas de carreteras, oficinas del Mineduc y barricadas en las principales vías del transporte; en son de mejorar la calidad de la educación y mantener una negociación directa con la señora Ministra, Marcela Cubillos S. Al unísono, tenemos que tres sindicatos de Codelco, no aceptan la última oferta de la empresa estatal y mantienen a pie firme el punto de su petitorio “igualdad de condiciones entre trabajadores antiguos y nuevos”.
Dónde están las verdaderas causas para no encontrar soluciones a estas Huelgas que ponen en jaque la marcha del país. Ambos movimientos sociales son la base para alcanzar el tan anhelado desarrollo nacional. El poder central, sea del color que sea, sigue firme en el manejo del modelo y no da paso atrás en su afán de mantener los cauces del control total de la ciudadanía.
En pocas palabras, el autoritarismo se impone a vista y paciencia de cada uno de nosotros. La gobernación y administración de Chile del capitalismo salvaje impone sus condiciones utilizando una legalidad eclipsada por su falta de ética y decadencia moral.
Sin ir más lejos, tomando la distancia de la movilización social, pero a mi juicio, no ajeno a la coyuntura de acontecimientos de interés público, es lo que sucede en la frontera de Arica. Cientos de emigrantes venezolanos: hombres, mujeres y niños, esperan por ingresar a nuestro territorio careciendo de condiciones mínimas de la dignidad humana, permanecen a la intemperie y en situación de extremo abandono en la carretera internacional.
Sobre todo, cuando tenemos conciencia que la gran mayoría de ellos, son portadores de buenos antecedentes. Imperiosamente deben cumplir sus trámites en el Complejo Fronterizo de Chacalluta a raíz de nuevos requisitos impuestos desde el gobierno.
Una colaboración en alimentos, unas carpas y medicamentos no dañarán el erario nacional. O simplemente, se trata de letra muerta la norma constitucional, siendo parte de un discurso hipócrita y de indolencia política. No deseo imaginar un cuadro de esta naturaleza.
En todo caso, es una paradoja que no se viene a bien con los principios del Estado chileno que aboga por la libertad e igualdad y democracia en nuestro continente americano.
Las reflexiones, pensamientos y conclusiones, van y vienen atando cabos. La democracia que alabamos, en serio, se condice con la anuencia y tutoría de los dueños del poder económico y político. Convive la riqueza más concentrada con el otro polo de la vida, la pobreza. Ésta (pobreza) se muestra crudamente en los hospitales en listas de espera por intervenciones quirúrgicas, en la falta de remedios y coberturas de enfermedades excepcionales y la gota que rebasa el vaso, impedir el pago de licencias médicas. La guinda de la torta la pone el Centro Oncológico que muchos años se espera en Iquique.
Prosigamos con otras realidades de la pobreza. Tenemos las miserables pensiones de la tercera edad con jubilados que deben seguir trabajando hasta no poder. Pasemos a las relaciones laborales desiguales, en las bajas remuneraciones del sector privado y, tal como pasa en el Compin, lo mismo ocurre con el Seguro de Cesantía. Suma y sigue, en los recintos carcelarios que son escuelas del delito, no dejemos de lado a los menores de edad privados de libertad, etc. Una democracia política que mantiene estos inmensos males sociales está condenada a su muerte, tarde o temprano.
En el epílogo. Mirando el avance de la ciencia, la tecnología, la robótica y la información en el campo de la industria, el comercio y los servicios, en Chile vamos necesitando de mayores inversiones y mayor productividad. Por encima de todo, que la gran industria de recursos naturales no solamente extraiga y procese, a la exportación, debe agregar valor agregado. Asumir los riesgos que presenta la competencia de los monstruos internacionales. Además, estos capitales -no todos- se encuentran en el mercado internacional con una “guerra comercial” sin cuartel por la supremacía ideológica pragmática. Del siglo XX, el de “la guerra fría”, nos pasamos al siglo XXI. El reinante neo capitalismo de EE.UU., liderado por Trump, contra el sobreviviente neo socialismo de China, encabezado por Xi Jinping.
Entonces, antes de terminar me pregunto ¿quién quiere en Chile una democracia de las injusticias y de la era de los dueños del poder?… Mis amigos/as, teniendo estas señales negativas frente a mi vista, mucho mejor, a contar de este día espero que Chile clasifique a la semifinal en la Copa América. Así, contento olvidarme por un momento del dolor y las cosas pesadas del presente, porque soy un soñador…
*Nelson C. Mondaca Ijalba
nmonijalba@gmail.com