El incendio forestal que continúa arrasando Los Ángeles, California, ha alcanzado un trágico récord al convertirse en el más destructivo jamás registrado en la ciudad.
Famosa por sus barrios exclusivos y mansiones de lujo, la urbe enfrenta una catástrofe sin precedentes, con más de mil estructuras destruidas, incluidos edificios residenciales y viviendas.
Uno de los sectores más afectados es el lujoso barrio de Pacific Palisades, donde los daños han superado con creces los ocasionados por el incendio de Sayre en 2008. Este último, hasta ahora, era considerado el peor desastre forestal en la historia reciente de la ciudad.
El crecimiento descontrolado de proyectos inmobiliarios sin la debida protección de materiales contra desastres naturales y la construcción en áreas propensas a incendios, junto con el aumento del valor de las viviendas, ha intensificado las pérdidas aseguradas.
Según estimaciones preliminares, las aseguradoras podrían enfrentar pérdidas que ascienden a 10.000 millones de dólares, un monto muy superior al registrado en eventos catastróficos anteriores, como el terremoto y tsunami de Chile en 2010, cuando las aseguradoras pagaron 4.000 millones de dólares.
Empresas como Chubb, especializada en propiedades de alto valor, junto con Allstate y Travelers, son las más expuestas ante las indemnizaciones masivas que deberán asumir. La agencia calificadora Moody’s advirtió que, debido al alto valor de las viviendas afectadas, las pérdidas aseguradas fácilmente alcanzarían miles de millones de dólares.
Crisis en el mercado de seguros habitacionales
Este desastre natural ha agravado la ya crítica situación del mercado de seguros habitacionales en Estados Unidos. Un reciente informe del Comité de Presupuesto del Senado advirtió que la crisis en este sector podría desatar un colapso inmobiliario incluso peor que el de 2008.
La combinación de regulaciones estrictas, aumentos de precios y eventos catastróficos ha llevado a aseguradoras como State Farm y Allstate a dejar de vender nuevas pólizas de vivienda en California, afectando a miles de propietarios.
En 2023, State Farm anunció que no renovaría 72.000 pólizas en el estado, afectando a un 69% de los planes de seguro en Pacific Palisades, precisamente una de las zonas más impactadas por los incendios actuales.
Además, el impacto de estos eventos no se limita a Estados Unidos: países como Chile, también afectados por desastres naturales, están siguiendo de cerca las repercusiones en el mercado de seguros.
Ante esta situación, los expertos han llamado al Congreso estadounidense a tomar medidas inmediatas para evitar una crisis similar a la de la burbuja inmobiliaria Subprime, cuyas consecuencias aún resienten las economías globales.