Al papa Pancho le vino un ataque de moralina que lo podría alejar de las simpatías de muchos cristian@s, con sus palabras en la Asamblea General de la ONU, de una supuesta «colonización ideológica» que impone a los pueblos «modelos de vidas anormales e irresponsables», en una alusión implícita al matrimonio homosexual y la transexualidad.
Algunos buscan «promover una colonización ideológica a través de la imposición de modelos y estilos de vida anómalos, extraños a la identidad de los pueblos y, en último término, irresponsables», criticó el papa Francisco.
Y para rematarla pidió a la ONU «el reconocimiento de una ley moral inscrita en la propia naturaleza humana, que comprende la distinción natural entre hombre y mujer».