Puede que los teléfonos inteligentes que se encuentran en el mercado sean el último grito en tecnología, pero al parecer no funcionan tan bien como los teléfonos móviles más básicos de hace una década.
Esa es la conclusión a la que llegó un estudio llevado por Ofcom, el regulador británico de la industria de celulares.
La investigación halló que los celulares sin lujos del pasado, esos que sacaban fotos en blanco y negro, proporcionan un mejor rendimiento de la señal para hacer llamadas y enviar mensajes de texto que los smartphones modernos vendidos por compañías como Apple y Samsung.
Las pruebas realizadas en condiciones de laboratorio mostraron que, a pesar de contar con las últimas tecnologías, los teléfonos inteligentes no son tan buenos en la captación de señales débiles como los dispositivos más baratos.
Vidrio y metal
La investigación de Ofcom también encontró que algunos smartphones probados requieren un mínimo de señal 10 veces más fuerte para hacer o recibir llamadas.
Incluso la mano puede incrementar las posibilidades de que una llamada se corte en los teléfonos inteligentes.
En promedio, los teléfonos inteligentes examinados requieren una señal por lo menos siete veces más fuerte que uno básico en la red 2G.
El peor smartphone en la red 3G requiere una señal que es nueve veces más fuerte que el nivel mínimo recomendado por la GSMA, el cuerpo de normas para la industria móvil.
En la red 4G, el peor teléfono inteligente requiere siete veces la potencia de la señal recomendada para el envío de datos.
Los hallazgos de Ofcom apoyan las afirmaciones de que el vidrio y el metal usado en teléfonos inteligentes, en comparación con el plástico utilizado en los móviles más baratos, son responsables por la interrupción de las llamadas.
Fuente BBCMundo