Acusando hostigamientos, bullying, arrestos injustificados, la familia del conscripto Marco Antonio Velásquez González, intenta explicar las causas que lo llevaron a asesinar a tiros a un cabo y un sargento, y luego, quitarse en la vida en las dependencias de la Escuela de Caballería Blindada de Iquique la tarde del sábado.
Su madre, Claudia González, quien viajó desde Concón para verlo hace unos días, asegura que no había podido concretar un encuentro con su hijo, ya que no le habían dado permiso y se comunicaba con él por mensajes de textos.

“El ingresó contento al Ejército, al principio estaba feliz, después cambiaron las cosas. Le pusieron sobrenombres, lo acusaron de robo, lo hicieron pelear en el baño con un compañero y, finalmente, en diciembre trató de suicidarse dentro del regimiento, tras eso estuvo cinco días internado y lo dieron de alta, lo derivaron como a cuatro sesiones con un sicólogo. Una vez llegó atrasado y lo arrestaron un mes, ahora había pedido permiso para salir a la esquina a buscar una plata que su papá le pasaría para comprarse útiles de aseo y también, se lo denegaron. Quizás todo eso fue lo que provocó su rabia e impotencia, no entiendo aún cómo es posible que le entregaran un arma a un niño que estaba con tratamiento sicológico, él no estaba bien”, asegura.
«Le pusieron sobrenombres, lo acusaron de robo, lo hicieron pelear en el baño con un compañero y, finalmente, en diciembre trató de suicidarse dentro del regimiento…»
La mujer indicó que Marco Antonio era un buen joven, que tenía planes de seguir estudiando y que en febrero pidieron su baja formal a los superiores por los problemas que enfrentaba en la institución. “Él no estaba cómodo en el Ejército, cuando el papá de Marco pidió su baja formal, le dijeron que debíamos esperar que cumpliera su ciclo en mayo. Me siento impotente y con mucha rabia que no lo hayan cuidado”, afirmó.
Marco Velásquez González, quien es el menor de 4 hermanos, ingresó voluntario al Ejército en abril de 2018, le gustaba la labor dentro de la institución. Este sábado no tenía turno en la guardia, sin embargo, se habría ofrecido como voluntario, tras enfermarse uno de sus compañeros, según el relato de la familia.
“Les pido perdón a las familias del sargento y el cabo muertos, mi hijo era un buen joven, un niño callado, respetuoso, bien formado por su familia. Algo pasó, algo que gatilló este problema y queremos que se sepa la verdad de lo que ocurrió”, indicó la madre.
Por su parte, Germán Velásquez, hermano del conscripto, precisó que su hermano sufrió mucho acoso y la situación no paraba. “El domingo pasado estuvo en mi casa, le dieron libre. Estaba con pena en su interior, creo que lo hostigaron mucho. Él quería surgir, salir adelante, pero nadie le puso freno en la institución a lo que pasaba con él. Le pasaron un arma a un niño con problemas sicológicos”, adujo.
MEDICO LEGAL
En la tarde de ayer, se entregaron los cuerpos de las tres víctimas de este incidente de manera separada en el Servicio Médico Legal de Iquique. Las familias del cabo y el sargento asesinados fueron transportados por el mismo personal del Ejército en vehículo especiales.
También, llegó a la zona el Comandante en Jefe (s) del Ejército, general Schafik Nazal, para participar en los funerales de los fallecidos.
La familia del soldado Marco Velásquez, tomó contacto con organizaciones de Derechos Humanos de Tarapacá con el fin que les presten apoyo para que los hechos sean investigados y el primer encuentro se concretará hoy.
Comunicado oficial del Ejército:
COMUNICADO OFICIAL
En relación con la situación ocurrida en la Escuela de Caballería Blindada ubicada en la ciudad de Iquique, el día 16 de marzo de 2018, en la que tres integrantes de nuestra institución perdieron la vida, se informa a la opinión pública lo siguiente:
El Ejército de Chile reitera sus profundas condolencias a las familias del Sargento Segundo Fernando Zamorano Fuentes (Q.E.P.D.), del Cabo Primero Pedro Benavides Ramírez (Q.E.P.D.) y del Soldado Conscripto Marco Velásquez González (Q.E.P.D.), y se encuentra brindando el apoyo social y espiritual correspondiente.
En relación a la situación sicológica al Soldado Conscripto Velásquez (Q.E.P.D.), es preciso señalar que en el mes de diciembre de 2018, habría manifestado actitudes que podrían afectar su integridad física, ante lo cual, se tomaron las medidas correspondientes para resguardar su seguridad, procediendo a ser evaluado por profesionales y médicos especialistas, tanto de la Institución como también por profesionales pertenecientes a la Unidad Psiquiátrica del Hospital Regional de Iquique, siendo dado de alta el día 24 de diciembre de 2018.
Asimismo, y mientras el Soldado Velásquez se mantuvo en observación médica, el padre del soldado fue contactado por personal de la Institución para informarle de la situación y de los horarios de visita del recinto hospitalario, quien además mantuvo permanente contacto con personal del equipo médico para conocer su evolución. El Soldado Conscripto Velásquez (Q.E.P.D.), como se señala previamente, fue dado de alta el 24 de diciembre del hospital regional, pasando la Navidad en casa de sus padres y sin quedar con controles médicos agendados, retomando luego las actividades propias del servicio en forma normal.
Respecto del nombramiento Soldado Conscripto Velásquez (Q.E.P.D.), para cumplir con el servicio de guardia, es preciso señalar que ello se debe a que el mismo soldado se ofreció voluntario para integrar dicho rol, en beneficio de otro soldado que presentó inconvenientes para cumplir con el servicio de guardia, continuando a partir de ello, a ser designado oficialmente como centinela para el día 16 de marzo de 2019.
Es preciso señalar de igual manera, que el régimen de horarios y permisos del contingente, como lo es a nivel nacional y en todas las unidades militares, funciona bajo la modalidad de internado, de domingo a viernes y solo los viernes (terminadas las actividades), sábado y parte del día domingo, disponen de permiso franco, en caso de no presentar situaciones conductuales que restrinjan dichos permisos.
En el caso particular del Soldado Velásquez (Q.E.P.D.), se encontraba este fin de semana en el cuartel cumpliendo una sanción disciplinaria por contravenir con sus deberes y actividades del servicio, como lo establece el DNL Nº 911 “Reglamento de Disciplina para las Fuerzas Armadas”. Por cuanto, no se ajusta a la realidad indicar que el Soldado Velásquez (Q.E.P.D.), cumplía con una sanción de arresto que le habría impedido gozar de permiso desde hace más de 30 ó 60 días.
Todos los antecedentes en torno a este lamentable hecho están en poder de la Fiscalía Militar de Iquique y de manera paralela, se ejecuta una investigación sumaria administrativa con un plazo de 30 días que permita esclarecer los hechos y eventuales responsabilidades, ante este incidente que enluta a tres familias y al Ejército de Chile.
Finalmente, el Ejército de Chile junto con reiterar su pesar ante la lamentable pérdida de tres de sus integrantes, reitera su compromiso con ser parte activa en la investigación que permita esclarecer los hechos que han enlutado a la Institución, como a continuar brindando el apoyo social y espiritual a las familias de nuestros camaradas que viven momentos de profundo dolor.
Firma el Departamento Comunicacional del Ejército.