Dos manifestaciones espontáneas han sorprendido al gobierno de Miguel Díaz-Canel este domingo. Grupos de cubanos protestan en San Antonio de los Baños y Palma Soriano al ritmo de la canción Patria y Vida, que se ha convertido en un símbolo de los disconformes con el castrismo.
Las protestas antigubernamentales, ampliamente difundidas en las redes sociales, comenzaron de forma espontánea por la mañana, un hecho poco habitual en un país gobernado por el Partido Comunista (PCC), donde las únicas concentraciones autorizadas suelen ser las del propio partido.
En los vídeos difundidos a través de las redes sociales y por mensajería instantánea se puede comprobar cómo cientos de personas salieron a las calles para gritar «Libertad», «Abajo el comunismo», «No tenemos miedo», incluso reclamando vacunas. Cuba padece una sempiterna crisis económica, agravada por la pandemia, lo que ha provocado una nueva ola de represión de las autoridades. El Covid-19 rompe récords cada día en la isla, donde se reportan cifras oficiales de muertos que no encajan con los aportes informativos de medios independientes.
El primero de los dos focos de protestas está situado cerca de La Habana, muy cerca de la famosa Escuela Internacional de Cine y el segundo en el oriente del país, en la provincia de Santiago de Cuba. «Abajo la dictadura», «Que se vayan» o «¡Patria y vida!» – el título de una polémica canción-, gritaron varios miles de manifestantes en San Antonio de los Baños, una pequeña ciudad de 50.000 habitantes a unos 30 kilómetros de La Habana.
«¡Libertad!», corearon otros cientos de personas durante varias concentraciones en La Habana, donde se registraron refriegas entre los manifestantes y la policía, que utilizó gases lacrimógenos.