
Como cada año, este 24 de octubre conmemoramos un nuevo “Día Internacional contra el Cambio Climático”, una instancia global que nos encuentra en un momento de triple crisis planetaria compuesta por los desafíos que nos presenta el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la naturaleza y la contaminación por desechos que pone en riesgo todas las formas de vida en el planeta y que además afecta en primera instancia a las personas más vulnerables.
Recibimos esta fecha tras las impactantes declaraciones de Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, quién señala que la era del calentamiento global “ya fue” y que la situación actual debe ser denominada como “Ebullición Global”. Es posible que algunos lo tilden de exagerado pero Guterres se respaldó en las cifras de calor históricas registradas en el mes de julio recién pasado, calificado por la Organización Meteorológica Mundial OMM, como el mes más cálido jamás registrado por la humanidad.
En este mismo tema y referido a nuestro país, según un estudio de la Universidad de Talca Olas de calor extremo avanzan sin freno para diciembre 2023 y enero febrero 2024. De hecho, el Gobierno se adelantó y ya decretó Emergencia Preventiva en 13 regiones en caso de incendios forestales. Los efectos de las olas de calor además de lo ambiental, nos traen consecuencias nefastas para la salud y fisiología de las personas en especial de tercera edad y sobre 60 años, sumado a los enfermos con preexistencias cardiovasculares o broncopulmonares que son más susceptibles a hospitalización ante un shock térmico generando colapso en las urgencias y centros de salud. Los efectos también se relacionan con el aumento de la ansiedad y estrés en las personas.
Si lo llevamos a lo doméstico, nuestras viviendas claramente no están hechas para aguantar las altas temperaturas que se pronostican, por ende se producirá un aumento dramático de la demanda de aire acondicionado aumentando el consumo eléctrico y de energías cuyo origen son las fuentes fósiles principales responsables de la crisis climática en curso.
Como en todo orden de cosas hay adherentes y escépticos algunos señalan que «El Cambio Climático es un proceso natural que siempre ha formado parte de la historia de la Tierra, por lo que no hay que preocuparse», esta semana decidí hacer una entrevista en mi programa de radio y televisión “Chile Sustentable” en donde Alex Godoy Faúndez, Director del Centro de Sustentabilidad de la UDD y Editor vocero en el Sexto Informe de Evaluación del IPCC señaló que hay 3 argumentos irrefutables para confirmar que el cambio climático es una realidad:
- El evidente incremento de la temperatura hace más de 25 años
- La escasez hídrica que nos tiene con reservorios de agua en 1/3 o la mitad sobre todo en lo que bordea Santiago y la cuenca del Maipo
- Alza en el costo de la vida y elevación de precios de alimentos y energía
La adaptación viene a ser una palabra clave en los tiempos que corren y eso aplica a cada habitante del planeta. A nivel de ciudades se hace urgente enverdecer los espacios para bajar temperaturas siguiendo por ejemplo la propuesta que acaba de implementarse en la ciudad de Paris que acaba de anunciar el retiro del 40% del asfalto en sus calles.
El calentamiento global es un hecho sobre el que existe un sólido consenso científico. De hecho, el cambio climático es, probablemente, el reto más urgente al que nos estamos enfrentando como humanidad.