Por El Huaso Ramón
Para el día siguiente de un gran asado dieciochero y el exceso de copetito, nos viene bien una sopita típica chilena como es el “Ajíaco”, cuyo origen se pierde en el tiempo históricos de los curados patriotas y republicanos.
Acá se aprovecha los restitos de carne que sobraron de la parrillada del “18”, la que se pica en trocitos pequeños. También una papa cortada en “juliana” como dicen en MarterChef. Pero ordenémonos, vamos por parte, en una olla sofría ajito (un diente nomas) con cebolla y un ají picadito en cubos.
Tire los trocitos de carne y las papas, agréguele orégano y condimentos a gusto, como también sal. Deje cocer una media hora y sirva.
Con este reponedor plato, podrá seguir dándole a la alegría de festejar las Fiestas Patrias