enero 19, 2025
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Mar

¿Amigos? Ricardo Lagos y Jorge Soria 15 años de relaciones turbulentas

(Foto gentileza de La Estrella de Iquique)

PEPE CANCINO

El expresidente Ricardo Lagos, arrastrando su poco apoyo en las encuestas, visitó Iquique y Alto Hospicio, comuna creada bajo su administración y donde en el año 1999 prometió un hospital que al final fue un consultorio un poquito más grande.

Pero lo que llamó la atención a las redes sociales fue una imagen que está en la portada del diario La Estrella con el exalcalde Soria y Lagos, cuando durante muchos años las relaciones entre ambos políticos estaban congeladas, donde hubo episodios dignos de la serie de Netflix “House of Cards”.

Tanto Lagos como Soria son de “mechas cortas”, es decir de poco aguante cuando invaden sus territorios políticos, por decirlo en forma suave. El expresidente Lagos nunca aceptó que el exalcalde lo increpara frente a sus asesores esos primeros días de mayo del año 2001.

Soria sintió el ninguneo en carne propia con la prohibición de ingresar a La Moneda a una reunión para tratar tema del desarrollo de la región, eso el 2004. Luego en una visita del expresidente a Iquique, donde se entregaron las llaves de las viviendas de Los Palafitos, casi lo mandó a freír monos al ex jefe comunal.

Este portal pobre, pero muy honradisimo, hace casi un año cuando se cumplieron quince años de hecho que alejó a dos políticos tradicionales de nuestro país, publicó una nota titulada: “A 15 años de la mocha de Ricardo Lagos y el alcalde Jorge Soria: “¡Yo soy el presidente de Iquique!’”

lagos soria
En mayo del 2001, la Presidencia bajó el perfil al incidente a través de un comunicado que negó la pelea e indicando que al final del encuentro, el jefe de gabinete y el alcalde Soria se habían tomado un té, donde se le había hecho ver al jefe comunal que no era la forma de manifestar al Presidente su molestia.

Soria ingresó al lobby del hotel Terrado seguido por varios asesores. Caminó al sector de los comedores, donde el presidente Ricardo Lagos cenaba con asesores y algunas autoridades locales.

-¡Ricardo! Me mentiste-le gritó el alcalde iquiqueño a Lagos.

-Retírese, yo soy el Presidente, yo soy quién decide qué hago y que no hago-respondió enojado Ricardo Lagos.

-“¡Y, yo soy el Presidente de Iquique!”, le gritó Soria mientras era empujado de la sala por el jefe de gabinete del Presidente, Carlos Rubio.

Ese pasaje fue el punto que alejó a ambas figuras de la política. El presidente Ricardo Lagos volvió nuevamente a Iquique, pero nunca más se reunió con el alcalde Soria, y cada vez que visitaba el puerto, el mandatario lanzaba sus dardos al edil: “He hecho más por Iquique que aquellos que viven todo el día cacareando lo que hacen en Iquique”.

Pero regresando a aquella noche de mayo del año 2001. El conflicto entre el alcalde Jorge Soria y el Presidente Ricardo Lagos surgió en medio de las actividades del mandatario en la región, donde se daba inicio al programa de Iquique como la Capital Mundial de la Cultura.

Lagos aprovechó de hacer varias actividades y anuncios para la reactivación económica de la región de Tarapacá. Entre ellas se había reunido con el jefe comunal, donde se habría conversado el tema de la apertura del Hito 60 como paso fronterizo, además de acelerar la ampliación del puerto iquiqueño. El edil quedó conforme con la reunión almuerzo con el Presidente Lagos.

Esa noche Soria llegó a su casa en la península de Cavancha, saluda a su mujer y se sientan a ver la televisión. Quería ver la entrevista, que le habían grabado durante la tarde el canal municipal (RTC), al Presidente Lagos. Las expectativa del alcalde iquiqueño eran altas, por lo anuncios que haría el Mandatario.

El jefe comunal iquiqueño esperaba que Ricardo Lagos anunciara la apertura del Hito 60 como paso fronterizo con Bolivia, además apurar los trabajos de ampliación del puerto.

El locutor, Antonio Sabat, le pregunta al Presidente por los proyectos del alcalde Soria, quizás esperando una respuesta positiva a las peticiones formuladas en el almuerzo por el alcalde de Iquique.

-¿Presidente-le pregunta Sabat al Presidente-, usted se reunió con el alcalde Soria este mediodía donde se habría resuelto la pronta apertura del Hito 60?

Vamos a incorporar al Hito 60 en las políticas de la Cancillería– respondió Lagos y levantó su ceja derecha incómodo con la pregunta y agregó-, principalmente en la negociaciones bilaterales con Bolivia.

Lo del paso fronterizo pasó a segundo plano, cuando el Presidente llegó tema del puerto, donde aseguró que su gobierno trabajaba para potenciar en forma armónica todos los puertos de Chile.

Soria se levantó del sillón y gritó a sus asesores “¡Eso no es lo que conversamos!”

-¡Me mintieron de nuevo! Lagos es enemigo de Iquique, a la hora de almuerzo me dice una cosa y luego en la tele habla lo contrario.

Sus asesores miran en silenció el enojo del alcalde.

“Esta huevá no va a quedar así”, le comenta a su chófer y le pide que le alcance su chaqueta. Soria enfila sus pasos al Hotel Terrado ubicado a escasos cien metros de su casa. Allí se aloja el Presidente Lagos con su comitiva.

Durante el trayecto el alcalde sigue repitiendo que Lagos le mintió. Ingresa al lobby del hotel, mientras la guardia presidencial lo mira sin sospechar de lo que venía. Soria llega al comedor donde esta Ricardo Lagos y le grita: “¡Ricardo me mentiste!”.

-Más respeto usted se está dirigiendo al Presidente de la Republica– respondió Lagos elevando la voz al final de sus palabras.

En ese momento se acerca el jefe de gabinete del presidente Carlos Rubio, que trata de frenar el ingreso de Soria al salón. Soria sigue enrostrando al Presidente que en la entrevista del canal municipal se contradecía a lo conversado en el almuerzo.

-Retírese, yo soy el Presidente, yo soy quién decide qué hago y que no hago-respondió enojado Ricardo Lagos.

“¡Y yo soy el Presidente de Iquique!”, le gritó Soria mientras era empujado fuera del salón por el jefe de gabinete del presidente.

Entre forcejeos y gritos Soria se alejó del lugar, además desde ese día también de la endeble amistad que tenía con Ricardo Lagos. Y el presidente se la cobró varias veces al alcalde iquiqueño, en una reunión del Comité de Defensa de Iquique, no le fue permitido ingresar a La Moneda.

En la inauguración de las casas del proyecto Palafitos, Lagos volvió a repasar al alcalde respondiendo a las críticas que había hecho Soria a través de la prensa: “He hecho más por Iquique que aquellos que viven todo el día cacareando lo que hacen en Iquique”.

El suceso llegó a la prensa con diferentes versiones. La Presidencia bajó el perfil al incidente a través de un comunicado que negó la pelea e indicando que al final del encuentro, el jefe de gabinete y el alcalde Soria se habían tomado un té, donde se le había hecho ver al jefe comunal que no era la forma de manifestar al Presidente su molestia.

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