Vecinos de Laja dieron cuenta de un estruendo que descubrió daños causados al gasoducto por el desborde del río, estructura ubicada en el kilómetro 10 de la Ruta Q-90, Región del Biobío.
Si bien en primera instancia se habló de una explosión, un comunicado de Gasoducto del Pacífico aclaró más tarde que este no fue el caso, «sólo el fuerte ruido producto de la fuga de gas a alta presión».
«Producto de una crecida inusual del Río Laja, la fuerza de las aguas socavó terrenos donde se ubica el gasoducto», específicamente en «un ramal secundario del sistema principal que abastece a la ciudad de Los Ángeles, clientes que contarán con suministro para aproximadamente tres días».