Cada día los supermercados de Iquique glorioso tienen que enviar directamente a la basura las llamadas “mermas”, es decir los que sobra, está vencido o en mal estado. Según algunos panificadores de los supermercados, el pan sobrante se envía a la basura, que en algunos casos, en cantidades que superan los 20 o más kilos.
“En Unimarc y Santa Isabel cada noche se envían a la basura kilos y kilos de pan”, comentó un empleado de la panadería que pide no mencionar su identidad.
“A veces la jefa, después del cierre, aplasta con su pie las tortas que están vencidas, para luego ser llevada en bolsas a la basura. O, le tiran harina a las cecinas y otros alimentos que la gente puede sacar de los contendores de desechos”.
Muchos empleados aseguran que han aconsejado a sus jefes que las mercaderías en calidad de mermas, que no están vencidas sean donadas a instituciones, pero recibirán como respuesta un “no”, argumentando que es una medida exigida por la autoridad sanitaria.
