Roban baterías de las luces de la subida a Alto Hospicio, se roban los cables de cobre, roban en el centro de Iquique, roban los juegos infantiles, se roban los letreros del tránsito, roban la mercadería de un vehículo cuando se accidenta (carne), se roban los enseres de las islas de emergencia en la playas, roban la ropa de las tiendas, roba en las casas, se roban los espejos de los autos, roban vehículos, roban bicicletas y jardines, en fin roban y roban en Iquique.
Parece que estamos en la ciudad de los robos, así se aprecia ya que la gran mayoría de las casas de Iquique esta enrejada o con altos muros, cosa rara ya que antes no existía esta situación, el tema de los robos antes se sabía que era gente que no era iquiqueña, hoy ya es un una costumbre casi rutinaria y la autoridad responsable de la seguridad de Iquique indica que tiene todo controlado.
Por otra parte recientemente un niño fue baleado en los tribunales de justicia, al parecer hay una inconsistencia entre la información que se entrega a la gente sobre la seguridad ciudadana a lo que realmente sucede en Iquique. Es que ya no hay respeto por nada y por nadie.
Esto sin duda que llama la atención ya que se aprecia que la delincuencia y sobre todo el robo es una costumbre casi regional, y que al parecer va en aumento.
Lo triste es que estamos a merced de estos amigos de lo ajeno que saben que en Iquique esta fácil la cosa ya que las autoridades “no hacen la pega” está más preocupada de sus cargos que de combatir la delincuencia.