Mario Bustamante Leiva, un chileno de 49 años oriundo de Santiago, es noticia internacional, pero no precisamente por algo que enorgullezca a nuestro país. Este delincuente reincidente fue detenido en Washington D.C. tras robar el bolso Gucci de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, mientras ella cenaba con su familia en un restaurante de lujo.
El bolso contenía documentos sensibles, 3.000 dólares en efectivo y hasta las llaves del departamento de la funcionaria. Bustamante, quien se encontraba ilegalmente en Estados Unidos, ya tenía un historial delictivo que incluye robos en Londres en 2015, donde fue condenado por sustraer bienes valorados en más de 21.000 libras.
Este caso no solo pone en evidencia la habilidad de Bustamante para el hurto, sino que también deja mal parado el nombre de Chile en el extranjero, convirtiéndose en una «exportación no tradicional» que nadie quiere. Las autoridades estadounidenses investigan su posible conexión con una red de robos organizada en la costa este del país.