Este 4 de septiembre la derecha en patota, a través de las redes sociales ha salido a celebrar los dos años del triunfo del rechazo del proyecto constitucional, que cambiaría o equilibraría la tortilla con los derechos de los chilenos y chilenas, pero ganó el “rechazo” con una intensa campaña en contra con mentiras que quizás asustaron a parte de la población.
La noche del 4 de septiembre los resultados dieron un rotundo triunfo a la opción “rechazo” con un 62% de los votos.
A dos años, si bien la derecha se hace cargo de ese porcentaje y se lo arroga, la verdad que el segundo intento liderado por el Partido Republicano tampoco fue aprobado, dejando dos proyectos en el vacío.
FAKES
Las Fakes News que se difundieron antes del plebiscito fueron brutales, como que Chile se dividía en varias naciones, que se cambiaron los emblemas patrios o que se autorizaría el aborto hasta los nueves meses, entre otras burradas.
El remedio para rechazar es hacer otra constitución que se hiciese “Con amor” o “Una que nos una”.
Esta campaña conto con el apoyo de la derecha y algunos concertacionistas y “progres”, que hoy están escondidos bajo las faldas del silencio.
PLATO UNICO
Ahora Bomberos sigue pidiendo colaboración en las puertas de los supermercados, bencineras y calles de Chile. Un padre camina kilómetros para llamar la atención sobre un tratamiento médico para su hijo. En Alto Hospicio hace unos días se hizo una “plato único” para reunir dinero y poder costear un medicamento para un menor.
Esa desigualdad, según el texto rechazado, obligaba al Estado hacerse cargo de esas necesidades; nadie te iba a quitar tu casa, nadie iba a obligar a aprender culturas que no querías. Ganó el engaño y veces, como viejo y con algo de experiencia desde mi humilde hogar en la Plaza Arica, creo que este 4 de septiembre debería conmemorarse el “día del weon”.
TEXTO
La derecha vio que podía perder su garantía y dejar de ser dueño de Chile y no quiso repartir la igualdad que el pueblo ayuda a construir.
Y me da un poco de pena que lo peor y lo creo, la gran mayoría que votó en contra no leyó el texto y se dejó guiar por el temor.
Hoy no reclamen, ya que un nuevo proceso, según nuestro tibio Presidente, no está en la agenda de los próximos tiempos.
Atentamente
El Monje Pate Cuete