En los tiempos de otrora, la dictadura (otros le llamaron pronunciamiento militar) eliminó muchas y grandes conquistas sociales logradas a través de un siglo de lucha proletaria. Puso en marcha un nuevo Código Laboral conocido como el Plan Laboral de José Piñera. De este modo se afianzó el modelo económico político del capitalismo salvaje que estaba en cuestionamiento en Chile con la llegada de Salvador Allende a la Moneda.
Sin dudas hasta el día de hoy, a pesar de la recuperación de la democracia, se mantienen privilegios para los dueños del poder económico. Este no es tema nuevo. Con los sindicatos descabezados; sus dirigentes asesinados, desparecidos y relegados, impusieron sus normas en el Código del Trabajo. Por ejemplo, entre asuntos legales, se perdieron los 25 días de vacaciones y las jornadas laborales de 42 horas semanales. Lo mismo ocurrió con los días domingos, y los festivos del año calendario.
El tiempo pasa rápido y nos enfrentamos a desafíos que creíamos superados. Sin duda, hemos avanzado para recuperar la dignidad y derechos fundamentales del mundo del trabajo. Es complejo tener que lidiar con una economía de libre mercado que utiliza la flexibilidad laboral al servicio del lucro y en favor de sus intereses, del gran capital y de empresas trasnacionales.
Para avanzar en el tema que nos ocupa. El retail o comercio de las grandes tiendas del país, utilizando las prerrogativas propias de su personalidad jurídica y de las atribuciones administrativas que están investidas por ley, determinaron abrir el Viernes Santo. De este modo instala una problemática y abre una controversia con los derechos legales de los trabajadores de su sector.
Veamos las cosas por orden. Primero. Hay que sostener que el Código del Trabajo, establece cuales son los días Festivos irrenunciables, ley Nº 19.973. Es decir, aquellos en que las puertas del comercio obligadamente permanecen cerradas. Está muy claro que el Viernes Santo no es un Festivo irrenunciable. Segundo. Hay que considerar, a mi juicio, dos aspectos tremendamente decisivos que se interponen en el cumplimiento de la ley. Los explicaré a continuación.
1) Sí una empresa comercial no hace efectivo el cumplimiento en dos años seguidos este Feriado de Viernes Santo, entonces, cedió este derecho y paso hacer un derecho adquirido o tácito de los trabajadores. En el caso de las cadenas comerciales del retail, por más 20 años, que no ejercieron esta facultad. Ahora, es demasiado tarde para impetrarla como un derecho a su favor. Por lo tanto, están impedidas de hacerlo en forma unilateral y sin el acuerdo de los Sindicatos del sector. Prevalece la supremacía de la realidad.
2) Otro argumento que salta a la vista tiene que ver con derechos fundamentales consagrados en la Constitución, es la familia y el derecho a libertad de culto. Un contrato laboral no puede estar por sobre lo esencial de estas normas. Además, el inciso 1º, del Artículo 5º del Código del Trabajo, ley Nº 19.759 inciso 1º estipula “El ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador tiene como límite el respeto a las garantías constitucionales en especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida privada o la honra de éstos.” Por lo tanto, el empleador del retail, debiera entender el contenido esencial de esta norma y por consiguiente acomodar razonablemente el día Festivo, en función que estas empresas que laboran los siete días de la semana con 2 turnos, son personas humanas y no esclavos. Acá, estamos en la antesala de la objetividad constitucional.
Por último, en democracia, los trabajadores del comercio y del retail, tienen a su favor que no pueden trabajar más de 6 días a la semana y por cada festivo trabajado debería ser compensado con un día de descanso, así como pagar estas horas como extraordinarias legalmente. Entiendo, las empresas del retail saben que no cuentan con un Tercer turno, para dar cumplimiento a esta norma, a menos que vulneren las leyes establecidas en el Código del Trabajo democrático.
Otra cosa muy distinta, es que sí llegan a un consenso con sus trabajadores, por lo mismo, con su SINDICATO, en relación a estos festivos religiosos. Aquí, pueden darse ciertos acuerdos en el margen de los entendimientos para laborar los días festivos que no sean violentar los derechos tácitos y legales de los trabajadores de estas empresas “que ahora se les ocurrió no perjudicar la marcha de la empresa y velar por el dinamismo del crecimiento” explotando más la mano de obra, imponiendo la moda de arrasar con la cultura de no respetar los derechos de la familia, por consiguiente, ignorar los festivos tradicionales de nuestra nación. ¡Que, terrible espectáculo da el famoso retail chileno al mundo en pleno siglo XXI!
Creo que estas señales de las citadas empresas del retail, nos llevan necesariamente a conflictos innecesarios. El comercio regional seguirá como de costumbre respetando esta tradición festiva y cristiana. También, es un grave indicador para que los sindicatos retomen su verdadero rol. No se dejen poner el pie encima, sé que han desarrollado intensas gestiones a todo nivel y se han puesto a la cabeza en defensa de sus derechos. Bien, ese es el camino indicado. Porque, me preguntó ¿Cuánto personal han cancelado estos últimos años estas empresas? ¿Cuánto aprovechan de vender por e-commerce y venta digital?
Por último, indicar que el Cardenal Fernando Chomali, como máxima autoridad católica del país, realizó un profundo sentir y llamado a las empresas involucradas a reconsiderar su decisión. Abogando por fortalecer los valores cristianos “que han nutrido y animado nuestra cultura y nos unen en torno a ellos. La apertura de estas tiendas en Viernes Santo hiere profundamente nuestra alma…Este patrimonio inmaterial no solo merece respeto, sino hay que cuidarlo, porque el beneficio económico de un día, será a costa de una pérdida significativa de cohesión social, de valores compartidos que son fuente de unidad y fraternidad.”
Tarea para la clase política; aprobar una ley corta para declarar el Viernes Santo como feriado irrenunciable. Gracias.