¡Adelante! Hay agua en la piscina. No te detengas. No por escribir, el mundo va a cambiar. Estoy debajo de un techo que me cobija del frío y me libra de los rayos ultravioletas. Al otro lado de mis fronteras, en el continente y más allá de nuestra América, la vida de los seres humanos depende de la crueldad de la guerra. Veo los sufrimientos de mujeres que han perdido sus hogares, niños con ojos de aves inocentes deambulando en la miseria humana. Mirar a los ancianos con rostros desfigurados, respirando del olor de los misiles. Impactantes escenas de dolor y muerte.
La vida humana, en estos lugares de hedor mortal y pestilencia de fanatismo religioso, no vale nada, tal vez, muy poco. Cuan inmensa oscuridad, sin luz y agua, nada de medicamentos, los cielos divinos desaparecen, vivimos en medio de un infierno.
Volviendo a mi comunidad y amada ciudad, en esta cuna de las Franquicias tributarias y aduaneras, hace más de 50 años nació ZOFRI. Fue materializada en Enero del año 1973, por el extinto Presidente Salvador Allende. No me detendré en esta parte de la historia. Después del Golpe, ha corrido mucha agua bajo el puente. Los miedosos y defensores del régimen de facto ocultaron la verdad, se apropiaron y/o plagiaron descaradamente estas verdades históricas. Aún existen, quienes persisten en ocultar el origen de la Zona Franca de Iquique. No les quita el sueño político de dar culto al dictador y violador de los derechos humanos en Chile, olvidando la Fosa de Pisagua. Por ahora, prefiero levantar mi vista hacia donde brilla el sol.
El otro día estuve por el Centro Comercial de Zofri. Me hizo recordar tiempos pasados. Los años de la crisis asiática que nos azotó fuertemente. Módulos cerrados y letreros alusivos en la defensa de Pymes. Ya los trabajadores sindicalizados del sector, me habían expresado los graves inconvenientes que tenían para cumplir sus metas de ventas. Tampoco, quiero detenerme en hacer hincapié en estos serios problemas y que tienen diversa naturaleza.
Pues, para analizar lo que nos pasa, creo que es bueno puntualizar de Zofri lo siguiente:
Primero; hablando en términos navieros, hay que reconocer en qué lugar estamos “varados”. Es decir, la profundidad de nuestra crisis. Segundo; dónde están los problemas mayores y porque causas se originan hasta un punto de quiebre. En este caso, me refiero al Centralismo, cuyo poder está en el Ministerio de Hacienda. Aquí, el poder político del Ejecutivo juega un rol fundamental. Tercero; el valor de la experiencia de los diferentes actores en el sistema bajo ciclos críticos. No hay que darse vueltas en vano y menos hacernos más daño. Cuarto; El contrato de Concesión Nº 672 del año 90, entre el Estado y Zofri S.A., termina en 6 años más. Para tener presente, el nuevo Contrato debe hacerse en forma pública, transparente y participativa. Sin manipulaciones, menos entre cuatro paredes. Considerando nuevas regulaciones hacia un mercado más competitivo y que tome en cuenta la microeconomía y la macro región. Un Directorio Regional, con participación de los actores del sistema capaces de velar por el consumo.
Ahora admitamos, en este barco de salir adelante, “nos necesitamos todos y nadie sobra”. La apertura del comercio en Chile y su relación de intercambio de las exportaciones e importaciones, han hecho que los precios en todo el país, en la práctica sea una Zona Franca. Las ventajas de las franquicias quedaron ancladas a fines del siglo XIX y frente a las cadenas multinacionales que se han instalado en la ciudad, parecemos simples mercaderes provenientes del tercer mundo.
Tenemos la triste realidad que estamos fuera de mercado. Necesitamos con urgencia agilizar, hoy por hoy, las ventas por internet. Es decir, el e-commerce debería ser igualado a la franquicia del equipaje viajero. Quedarse en una norma aduanera que impide realizar estas operaciones comerciales, entonces, hacen desaparecer nuestra ventaja comparativa. ¿Están matando Zofri?
Es hora que el Centralismo nos deje ser más eficientes, conservar nuestras fuentes de empleos y crecimiento de nuestra ciudad. No se trata de corregir tendencias sino de articular soluciones de fondo aplicando un urgente Plan de Reactivación.
Otro punto de reflexión. Resulta políticamente incorrecto, que no exista un Directorio de Zofri, con mayoría de miembros de nuestra Región. La división del trabajo administrativo y la especialización regional, no se puede distorsionar. Un ejemplo analítico y evidencia empírica, el Estado no puede destinar recursos económicos millonarios, en una unidad que le produce pérdidas, no puede pasar inadvertido. Se precisa que nuestra comunidad conozca sus beneficios y real impacto en nuestras vidas.
En este caso, Zofri Parque Industrial Chacalluta, tiene comprometido más de 2 mil millones de pesos para construir entre otras obras de infraestructura, un terminal logístico multimodal, cuando en realidad hoy existe capacidad ociosa portuaria. Sin dejar de lado, el Tratado Internacional vigente con Bolivia, la carga hacia este país se hace en forma directa.
Raya para la suma, hay que analizar la tasa de crecimiento del movimiento portuario en Arica, a fin de focalizar bien los recursos económicos que generamos en Iquique, antes de invertir donde no se debe. La pregunta del millón ¿Es acosta de las Altas Tarifas de arriendo en el Mall? Por último, otra pregunta ¿Quién autorizó este movimiento? Vincularse con una Región no es “a tontas y a ciegas”. Los saben muy bien los expertos y asesores del Gobierno.
Con la cabeza bien puesta, creo que llegó el momento de repensar ZOFRI. Las bases de una propuesta de Plan de Reactivación, está en los actores del sistema y autoridades de nuestra Región de Tarapacá. El pensamiento del conflicto del “todo y/o nada”, es muy equivocado. Superar las dificultades, por grandes que éstas sean, es tarea de todos. Impulsemos los cambios que necesitamos, mirando hacia adelante. Derribar las ataduras que impiden nuestro potencial competitivo, es un gran desafío para nosotros, los iquiqueños y actores de Zofri.