El condón reduce 10 mil veces la transferencia de fluidos, por lo que es mínimo el riesgo de contraer candidiasis, tricomoniasis, sífilis y herpes genital, infecciones que facilitan la penetración del VIH al organismo.
Para conseguir este beneficio sólo tienes que usar el preservativo desde el inicio hasta el final de cada relación sexual (anal, vaginal u oral), detallan especialistas de Censida.
Para mantenerlo en buenas condiciones sólo necesitas guardarlo en lugares frescos y secos; revisar que el empaque no esté roto y que forme una bolsa de aire al apretarlo; nunca lo abras con los dientes, porque puedes romperlo.
Censida asegura que 82% de los casos con Sida son hombres, tú decides si haces caso a las frases comunes como “no se siente igual”, “no pasa nada si se deja de usar una sola vez” o proteges tu vida con condón.