Hablar durante el sexo aumenta mucho el deseo y el placer, según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Cleveland en Estados Juntos.
El estudio determinado que personas que se expresan con palabras en el sexo se sienten mucho más satisfechas, que las que lo practican solamente acariciando y besando, pero en silencio.
Según los expertos, al expresarse libremente durante los juegos sexuales se activan una serie de motores que refuerzan el disfrute y el goce.
Los procesos cerebrales tienen un papel muy importante, al narrar lo que sentimos al otro, se activan zonas del cerebro relacionadas con la estimulación.
Eso ayuda a despojarse de tabúes y recelos a la hora de dejarse llevar, soltarse y solamente sentir.
¿Cómo empiezo a hablar en el sexo?
Algunas parejas van a necesitar un tiempo para sentirse cómodos, pero cuando te acostumbras te descubrirás a ti mismo hablando sexy.
Lo puedes usar como una manera de excitarte cuando están lejos del dormitorio.
Es algo divertido y consigues un estímulo mental que se mantendrá durante todo el día.
Los psicólogos y sexólogos animan a que las parejas comuniquen lo que les gusta y lo que les satisface.
Sin embargo, el lenguaje desinhibido sexual requiere una confianza y la clave es averiguar con qué te sientes bien y qué es lo que tú o tu pareja quieren oír, para para experimentar desde allí.
Los expertos recomiendan que quizá basta con un leve jadeo, o escuchar la respiración fuerte para disfrutar de un sexo mejor.
No tienes porque sobreactuar si no te divierte, pero no te límites y trata de expresar lo que quieres. Puedes decirle algo al oído o llamarlo por su nombre.
Si te gusta una postura o algo que te está haciendo, no te calles, es importante hablar, y ambos sentirán más placer y más conexión.
Los perfiles de la personalidad se muestran en la cama.
Hay personas más sumisas, otras más miedosas, los que se atreven más y los inseguros que preguntan antes de hacer.
Cada uno intenta el juego a su manera según su personalidad. Lo importante es lograr el mayor disfrute y plenitud.
¿Te animas a hablar durante el sexo?
Informe 21