Con los años es probable que la relación se enfríe y tiendas a aburrirte por la repetición, a continuación te comentamos cuáles pueden ser las causas y cómo puedes solventarlas para revivir la pasión en pareja.
1. Pasan por alto los preliminares
Muchas personas creen que con el paso del tiempo las caricias, besos y roces previos al coito están de más. ¡Se equivocan! Los preliminares son fundamentales para mantener la pasión en la cama. Algunos sexólogos opinan que son incluso más importantes que el acto sexual en sí ya que ayudan a excitar a la otra parte, mejorar la lubricación, hacer que el sexo sea menos doloroso y sea más fácil alcanzar el orgasmo.
2. A menudo obvias su orgasmo
En ocasiones, muchas parejas dejan de darle importancia a que ambas partes alcancen el orgasmo. Aunque el orgasmo no es lo único importante y hay que darle su lugar a los preparativos y al proceso, en general se entiende el clímax como el final de acto sexual y si obvias a menudo que tu pareja haya tenido o no un orgasmo, estarás contribuyendo a que la pasión desaparezca. La otra persona también está ahí por algo, y no eres sólo tú.
3. Pierdes el contacto con tu pareja
Nunca debes mirar a un punto fijo como las paredes o el techo durante el sexo. Es importante mantener el contacto –especialmente el visual pero no te olvides del roce– con la pareja para que la otra persona no se sienta como un juguete sexual. De hecho, los sexólogos sugieren estimular los cinco sentidos: vista, tacto, oído, olfato y gusto para alcanzar una experiencia sexual divertida, emocionante y placentera.
4. Evitas hablar de sexo
Tampoco tiene que ser el tema de cada sobremesa ni hacer coloquios postcoitales para saber qué tal ha ido la experiencia del día, pero hablar abiertamente de sexo es esencial para mantener la química en la pareja. Sin tabúes ni mentiras, es importante exponer los gustos personales, lo que ha estado o puede estar bien, lo que se quiere evitar de ahí en adelante o lo que se quiere probar de una vez por todas.
5. Preguntas siempre ¿qué tal he estado?
Psicólogos y sexólogos coinciden en que la inseguridad y el pesimismo son los grandes enemigos de la satisfacción sexual. Para ambas partes resulta incómodo tener que estar alabando las virtudes de su pareja para que ésta no se ponga triste y fortalecer su autoestima…incluso cuando lo han hecho mal. Saber escuchar y sentir a la otra persona mientras se practica sexo, puede ser mucho más útil que preguntar constantemente si el coito del día ha sido correcto.
6. Exageras demasiado
A menudo, sentir placer mientras se practica sexo conduce a emitir gemidos y gritos, pero cuidado con que éstos no sean reales. Exagerar los gritos o hacer uso de exclamaciones y frases carentes de significado para intentar “animar” a la otra parte y “demostrar” que estamos 100% en el acto, terminan por cansar y son poco creíbles.
Vive el momento y aprende a disfrutar de tu relación.