Evelyn Matthei, candidata presidencial de Chile Vamos, encendió la polémica con sus declaraciones en Radio Agricultura, donde justificó el golpe de Estado de 1973. Según ella, el derrocamiento de Salvador Allende era «necesario» para evitar que Chile se convirtiera en una nueva Cuba. Además, afirmó que las muertes ocurridas en los primeros años de la dictadura eran «inevitables» debido a lo que describió como una «guerra civil». Sin embargo, reconoció que los abusos posteriores no tenían justificación, señalando que «loquitos» dentro del régimen causaron daño.
PRESIDENTE
Estas palabras no tardaron en dejar la tendalá El presidente Gabriel Boric fue uno de los primeros en reaccionar, rechazando categóricamente la justificación de Matthei. «Nada justifica los asesinatos, los desaparecidos, las torturas, el exilio. Ni en el 73, ni en el 74, ni en ningún año», afirmó Boric, dejando claro que el golpe de Estado y la dictadura fueron criminales e ilegítimos desde el principio.
Desde el oficialismo, Paulina Vodanovic, senadora y mandamás del Partido Socialista, fue aún más directa: «¿Qué clase de demócrata puede relativizar las violaciones a los derechos humanos? Es impresentable justificar más de 2.000 muertos y 15 mujeres embarazadas ejecutadas. O se condena, o se es cómplice», sentenció Vodanovic.
Para la candidata presidencial del oficialismo Carolina Tohá «el asesinato, el secuestro y la tortura nunca son necesarios ni inevitables», mientras que Jeanette Jara recordó que el golpe de Estado fue un acto espantoso que trajo consigo miles de muertos y desaparecidos. «Decir que ‘era necesario’ es justificar lo injustificable», afirmó.
